El abogado del expresidente Donald Trump, Jesús Suárez, reanudará el miércoles su interrogatorio al excontador de Mazars, Donald Bender, sobre su responsabilidad como contador público certificado de la Organización Trump y del expresidente.
El martes por la tarde, Suárez acribilló a Bender con preguntas para establecer el conocimiento del contador sobre el funcionamiento interno de los negocios de Trump y con qué frecuencia dio consejos sobre asuntos comerciales a la Organización Trump durante décadas.
Bender dijo que ocasionalmente revisaba acuerdos de préstamo para la Organización Trump y realizaba trabajos de auditoría para algunas entidades de Trump que poseían propiedades a lo largo de los años, incluidas las que están en cuestión en este caso.
Suárez le pidió repetidamente a Bender que reconociera que la Organización Trump confiaba en él como su contador principal.
Bender dijo que su único deber era recopilar la información proporcionada por la Organización Trump cuando se trataba de las declaraciones de situación financiera que, según el fiscal general, fueron creadas de manera fraudulenta por la Organización Trump.
Bender también testificó que los ejecutivos de la Organización Trump, incluidos Allen Weisselberg y Donald Trump Jr., deberían haber entendido que las tasaciones de propiedades deberían haberse incluido en los datos de respaldo compartidos con Mazars para compilar los estados de situación financiera cada año.
También testificó que no vio ningún error en los datos de la Organización Trump que indicaran erróneamente los metros cuadrados del departamento triplex de Trump en la Torre Trump.
«Me lo perdí», dijo.
Suárez reaccionó a ese testimonio diciendo que Trump, sus hijos y sus empresas están pasando por un «infierno» en litigios por errores como los metros cuadrados del tríplex de la Torre Trump y la valoración de sus activos porque Bender no se dio cuenta hace años.
Bender respondió que no «metió la pata» como acusó Suárez, y que sólo se le pidió que compilara los estados de situación financiera, no que verificara su exactitud.
Y dijo que los Trump están en este litigio «porque tergiversaron las cifras de los datos».
El apartamento triplex de la Trump Tower fue una de las propiedades destacadas en la demanda. En los estados financieros figuraba con aproximadamente 30.000 pies cuadrados, pero, en realidad, tiene alrededor de 11.000 pies cuadrados.
