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Decenas de miles de españoles protestaron el domingo en Madrid contra los posibles planes del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de conceder una amnistía a separatistas catalanes mantenerse en el cargo después de unas elecciones que no pudo ganar.
Ondeando banderas españolas, los partidarios del opositor Partido Popular (PP) viajaron desde toda España para asistir a la manifestación en Madrid. Las autoridades estimaron el tamaño de la multitud en 40.000 personas.
Sánchezque quedó segundo en las elecciones de julio, podría permanecer en el cargo si logra el apoyo del exlíder catalán exiliado Carles Puigdemont, cuyo partido Junts per Catalunya controla siete escaños en el parlamento.
Puigdemont, buscado en España por intentar la secesión de la región, ha exigido que se abandonen las acciones legales contra sus compañeros separatistas como condición para su apoyo.
Alberto Núñez Feijóo, líder del PP que obtuvo la mayor cantidad de votos el 23 de julio, dijo que nunca cedería a las demandas de amnistía para los organizadores del referéndum de independencia de Cataluña de 2017, que se celebró a pesar de que los tribunales dictaminaron que era ilegal.
Retirar las causas penales contra los separatistas equivaldría a conceder una amnistía a los “golpistas”, dijo a sus seguidores en el mitin de Madrid.
Gregorio Castañeda, un pensionista de 72 años, había viajado desde Santander, en la costa norte de España, para mostrar su oposición a cualquier amnistía.
“No estoy a favor del gobierno que tenemos. Para mí esto es un desastre porque va a dividir a España totalmente”, dijo a Reuters.
Sánchez celebró su propio mitin político el domingo en Gavá, cerca de Barcelona, la capital regional de Cataluña. No mencionó una amnistía, pero dijo que los socialistas querían sanar las divisiones sociales por la crisis catalana.
«Estamos tratando de pasar página», dijo a sus seguidores.
En 2021, Sánchez concedió el indulto a nueve separatistas encarcelados por su papel en el impulso independentista.
Feijoo dará el primer paso en la votación para convertirse en primer ministro el 27 de septiembre, pero sus posibilidades de ganar se consideran escasas ya que el PP se opone a cualquier concesión a los separatistas. Si Feijoo fracasa, Sánchez tendrá la oportunidad de ver si puede conseguir apoyo.
