Jerusalén
CNN
—
Un hombre palestino fue asesinado a tiros por la policía israelí la madrugada del sábado en la entrada del recinto de la mezquita al-Aqsa en Jerusalén, frecuentemente un punto crítico en las tensiones entre Israel y los palestinos.
Fuentes palestinas e israelíes cuestionaron las circunstancias que llevaron al asesinato de Muhammad Al-Osaibi, de 26 años, en el complejo, hogar de uno de los sitios más venerados del Islam pero también el lugar más sagrado del judaísmo, conocido como el Monte del Templo.
Un exlegislador israelí, Talab Al-Sanee, dijo que Al-Osaibi fue asesinado después de que trató de intervenir cuando vio a la policía israelí y a los guardias fronterizos agredir a una joven palestina.
La policía israelí dijo que el hombre le había quitado un arma a un oficial de policía que lo detuvo para interrogarlo y logró disparar dos tiros antes de que la policía lo matara.
El video de las redes sociales aparentemente filmado en el momento del incidente capturó el sonido de al menos 11 disparos: el primero seguido casi inmediatamente por nueve en rápida sucesión, luego otro después de una pausa momentánea.
La familia de Al-Osaibi pidió a la policía que publicara imágenes de la cámara de seguridad del incidente para probar “las acusaciones de que su hijo sacó el arma de un soldado”.
Una portavoz de la policía le dijo a CNN que no hay video del incidente.
El incidente se produjo en medio de Ramadán, que ha transcurrido en gran parte en paz en Jerusalén. Los dos primeros viernes del mes sagrado musulmán han visto a cientos de miles de fieles ofrecer oraciones en al-Aqsa sin incidentes.
Un gran grupo de fieles musulmanes realizó una oración masiva fuera del lugar sagrado el sábado después del incidente, mostró un video de la escena.
Las autoridades locales en la región natal de Al-Osaibi de Rahat en el Negeb convocaron una huelga general el domingo en respuesta al asesinato.
Y el portavoz de la presidencia de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeineh, advirtió en un comunicado contra lo que describió como “la peligrosa escalada de las autoridades de ocupación israelíes”, calificando de “fabricada” la versión israelí del asesinato de Al-Osaibi.
La relativa calma del Ramadán se produce después de un comienzo de año violento en Israel y la Cisjordania ocupada.
Al menos 90 palestinos han sido asesinados, según las estadísticas del Ministerio de Salud palestino. Además de los presuntos militantes que fueron atacados por las fuerzas israelíes, los muertos incluyen palestinos que mataron, hirieron o intentaron matar a civiles israelíes, personas que se enfrentaron con la seguridad israelí y transeúntes, según muestran los registros de CNN.
En el mismo período, al menos 15 israelíes han muerto en ataques de palestinos en Israel y Cisjordania, según muestran los registros de CNN: 14 civiles y un oficial de policía que fue alcanzado por fuego amigo después de ser apuñalado por un adolescente palestino mientras inspeccionaba a los pasajeros del autobús. .
