Muy regular con el drive y efectivo en las calles y regular con el putt, Jon Rahm mostró desde el primer día que va en busca de su primera chaqueta verde después de firmar una primera tarjeta de 65 golpes (-7) en el Masters de Augusta y situarse lider junto al noruego Viktor Hovland y el jugador del LIV Golf, Brooks Koepka, aunque con muchos jugadores todavía en el campo.
Rahm, que ya partía entre los favoritos ante su gran inicio de temporada con tres victorias en la Costa Oeste y que le llevó al número uno mundial, no dejó dudas de su juego en la primera jornada, que se desarrolló en unas condiciones envidiables y que permitió al vasco lucirse con su juego.
Una inmejorable tarjeta de presentación de Rahm en el primer ‘Grande’ de la temporada que invita al optimismo de cara al fin de semana. Aunque como siempre se dice, el primer día no se gana el Masters, pero si puedes perderlo.
El peor inicio posible
Y nunca pudo imaginarse Rahm que empezaría el torneo de la peor manera posible. El vasco tuvo su único ‘accidente’ de la primera vuelta, al cometer un doble bogey después de realizar tres putts. Un +2 inimaginable para un jugador de su nivel.
Aunque como los grandes jugadores, del inesperado traspié supo reponerse muy pronto. Con su buen juego de drive, reaccionaba de manera inmediata para sumar dos birdies consecutivos y ponerse muy pronto bajo par. Volvía la tranquilidad.
Su juego se mantuvo firme, pateando con precisión y adaptado a la velocidad de los greenes y se guardaba un nuevo birdie en el siete para sumar su primer ‘eagle’ en el par cinco ocho que ya le situaba arriba en la clasificación.
Brilla en los segundos nueve
En los segundos nueve hoyos, el juego de Rahm siguió firme, sin dejar resquicios a posibles accidentes como el sufrido en el primer hoyo, y se mantuvo concentrado hasta sumar nada menos que cuatro birdies más, en los hoyos 13, 15, 16 y cerró la vuelta con un nuevo birdie en el icónico 18, quizá preludio de lo que puede suceder el domingo.
Rahm jugó a un gran nivel pero también lo hizo el noruego Viktor Hovland, que acabó con la misma vuelta que el español, 65 golpes y liderato compartido junto al estadounidense Brooks Koepka, aunque algunos de los favoritos como Scottie Scheffler, defensor del título, venían jugando por detrás.
El que no tuvo su día fue el castellonense Sergio García, que se tuvo que conformar con una vuelta de 74 golpes (+2) que lo dejó claramente insatisecho y con trabajo este viernes para meterse en el corte del torneo.
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