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Un antiguo sitio de piedra en el oeste de Francia fue removido para dar paso a una nueva ferretería, lo que generó críticas al alcalde local.
El alcalde de Carnac, Olivier Lepick, insistió en que se adhirió a la ley al otorgar el permiso de obras para la nueva ferretería Mr Bricolage.
El área se encuentra en la región francesa de Bretaña, a lo largo de la tempestuosa costa atlántica y es bien conocida por sus extensos campos de piedras de la era neolítica, llamadas «menhir».
Según Lepick, las excavaciones realizadas en los últimos años en el sitio, que se encuentra a 3 km de un atractivo turístico protegido, determinaron que tenía un “valor arqueológico bajo” y no ameritaba protección arqueológica.
La eliminación de los menhires llamó la atención de los medios nacionales a través de una entrada de blog del arqueólogo aficionado local, Christian Obeltz, quien acusó a las autoridades locales de llevar a cabo varias acciones para “desnaturalizar este sitio reconocido mundialmente”.
“El último permiso de planificación otorgado por el alcalde de Carnac para una tienda Mr Bricolage, destruyó 39 menhires”, dijo Obeltz en una publicación de blog a principios de este mes.
El sitio es parte de una solicitud para el estatus de Patrimonio Mundial de la UNESCO que se presentará al Ministerio de Cultura de Francia a fines de septiembre, según la publicación del blog.
“Sea poco o no, [the site] tiene un valor arqueológico”, dijo Obeltz a BFMTV, afiliada de CNN.
Mientras tanto, Lepick dijo el jueves al canal de noticias francés CNews que la cobertura de la controversia por parte de los medios franceses “no refleja la realidad” de la situación sobre el terreno.
“Nunca hubo 39 menhires en este lugar. Las excavaciones preventivas que realizamos en 2015 lo demuestran claramente”, dijo Lepick.
Dijo que las piedras estaban ubicadas en una zona comercial, frente a una estación de servicio, cerca de un supermercado y centro de reciclaje.
“Realmente no es el tipo de imágenes descritas en ciertos artículos de los medios. Siento que he destruido la Mona Lisa cuando leo ciertos artículos”, subrayó Lepick.
“No había restos arqueológicos de valor suficiente para rechazar el permiso de obras”, dijo el alcalde.
El jueves, la política francesa de extrema derecha, Marine Le Pen, retuiteó un enlace a un artículo del periódico local francés, Ouest France, calificando la remoción de «deplorable» y señalando que el estado francés «no protege ni a nuestros ciudadanos ni a nuestro patrimonio».
