CNN
—
El presidente Joe Biden recientemente comenzó a usar una máquina CPAP para tratar la apnea del sueño, dice la Casa Blanca, luego de que se observaran hendiduras de correas en ambos lados de su rostro el miércoles por la mañana.
“Desde 2008, el presidente ha revelado su historial de apnea del sueño en informes médicos completos. Usó una máquina CPAP anoche, lo cual es común para las personas con ese historial”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates.
Un funcionario familiarizado con el asunto dijo que Biden comenzó a usar el dispositivo en las últimas semanas para mejorar la calidad del sueño.
También se pudieron ver marcas en el costado de la cara de Biden durante un evento el lunes en la Casa Blanca destinado a promover una expansión de Internet de alta velocidad.
Biden, quien, a los 80 años, es el presidente más viejo de la nación, ha tenido antecedentes de apnea del sueño en el pasado.
Los registros médicos publicados en 2008 indicaron que Biden tenía un problema recurrente con la apnea del sueño.
Un registro de salud publicado por el médico de Biden en 2019 decía que la apnea del sueño “se ha considerado, pero sus síntomas han mejorado significativamente después de sus cirugías de los senos paranasales y las fosas nasales”.
La apnea del sueño es un trastorno del sueño en el que la respiración se detiene y se reanuda repetidamente. Alrededor de 30 millones de personas en los Estados Unidos tienen apnea del sueño, según la Asociación Médica Estadounidense.
Una máquina CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias) “utiliza una presión de aire suave para mantener abiertas las vías respiratorias mientras duermes”, según los Institutos Nacionales de Salud
Una lectura del último examen físico de Biden, realizada a principios de este año, no mencionó la apnea del sueño como una condición que padece el presidente.
Todos los exámenes físicos de Biden han indicado que está en condiciones de servir como presidente.
Durante el examen físico de Biden de 2021, el médico de la Casa Blanca, el Dr. Kevin O’Connor, destacó dos áreas de «observación»: una «frecuencia y gravedad crecientes de ‘aclararse la garganta’ y toser durante los compromisos de discurso» y la forma de andar más rígida del presidente.
Esta historia ha sido actualizada con informes adicionales.
