Un nuevo estudio revela que casi la mitad de todo el agua del grifo en los Estados Unidos está contaminada con compuestos artificiales conocidos como «productos químicos permanentes».
Estos son químicos hechos por el hombre que no se descomponen en el medio ambiente ni en el cuerpo.
La exposición a ellos está relacionada con el cáncer, la obesidad y la disminución de la fertilidad.
El estudio recopiló datos de grifos de más de 700 pozos privados y fuentes públicas.
Se detectó al menos una sustancia química permanente en el 45 por ciento del agua potable.
Hay más de 12 mil tipos diferentes de productos de este tipo.
Sin embargo, la cantidad de personas que beben agua contaminada puede ser incluso mayor que la que encontró el estudio, porque los investigadores del Instituto Geológico de los Estados Unidos no pueden analizar todas las sustancias químicas que se consideran peligrosas para la salud humana.
