Mientras que la familia Sánchez-Horta, recorrían el «Little Shop of Kindness», una tienda que proporciona artículos de manera gratuita a inmigrantes como ellos, recién llegados a la ciudad.
Padre e hija recibió un regalo muy especial….
– ¿Te gusta?
– ¿Sí? Muchas gracias….
Shaira Sánchez de 11 años, fue sorprendida con una muñeca Barbie.
– ¿Qué se siente recibir una Barbie?
– “Pues bien, bonito, muy feliz”, contesta.
Pero esta no es una Barbie cualquiera, está completamente restaurada y con atuendo nuevo…….
Miguel Sánchez, papá de Shaira dice:
“Gracias por el detalle, pues le alegra el corazón a la niña, pues en verdad, todavía no tenemos porque la comodidad para comprar.”
Detrás de este gran proyecto, está la diseñadora, Barbara Lakin, quien renueva las barbies que reglamentariamente son donadas o desechadas, con el sello particular de combinar la ropa de las muñecas con las camisas de los padres.
“Casi siempre tengo 3 camisas y muñecas, para que escojan lo que le gusta más y la cosa es que les gusta sentir la historia, que yo hice el vestido y la camisa, porque saben que es una cosa muy especial, y me da mucha felicidad ver la reacción de la familia cuando las reciben”, sostiene.
Además, su iniciativa busca crear lazos de identidad, puesto que Lakin asegura que parte fundamental de su trabajo, es poder regalar muñecas que se asimilen a las niñas que la reciben, predominantemente dirigida a niñas latinas.
“Casi siempre nos donan, nos regalan muñecas rubias que normalmente son Barbie. Barbies que son rubias, no es malo, pero que prefiero donar una muñeca que es de la misma raza, que tiene la piel el mismo color de la chica”, indica la diseñadora
Por lo que espera, lleguen muñecas, con distintos tonos de piel y colores de pelo, aunque sabe que difícil encontrarlas.
Lakin, añade que es consciente de que una muñeca no puede resolver todos los problemas y el trauma que han pasado estas niñas, al menos durante un instante, pueden recuperar su inocencia nuevamente.
