Eric Adams a su llegada al tribunal federal el 27 de septiembre 2024 en NYC. Crédito: EPA/PETER FOLEY | EFE
El alcalde (D) de Nueva York, Eric Adams, se declaró «no culpable» al ser procesado en un tribunal federal bajo acusaciones de soborno y fraude electrónico.
Sin sorpresas, el alcalde (D) de Nueva York, Eric Adams se declaró “no culpable” al ser procesado hoy en un tribunal federal de Manhattan bajo acusaciones de soborno y fraude electrónico.
Luego de una amplia investigación federal sobre corrupción en el Ayuntamiento, Adams supuestamente solicitó contribuciones de campaña a donantes extranjeros, según los fiscales.
“No soy culpable, señoría”, dijo Adams esta mañana a la jueza federal Katherine Parker durante una breve comparecencia ante el tribunal. Se le permitió marcharse sin tener que pagar fianza, pero se le ordenó que no hablara con ninguno de los testigos nombrados en la acusación.
“No tendrá contacto con ningún testigo individual ni con otras personas incluidas en la lista que proporcionará el gobierno en relación con los hechos o circunstancias previstos en la acusación”, dijo la jueza Parker, citada por NBC News.
La próxima comparecencia de Adams ante el tribunal ya ha sido programada para el 2 de octubre. “Presentaremos una moción de desestimación el miércoles”, dijo a la jueza el abogado de Adams, Alex Spiro.
Esta semana la crisis política e institucional se ha agravado, cuando Adams se convirtió en el primer alcalde de NYC en ejercicio en ser acusado en una investigación federal. Pero hasta ahora él se ha mantenido firme en que no abandonará el cargo. Su período vence el 1 de enero de 2026.
Esta mañana Adams, de 64 años, se entregó a las autoridades federales un día después de que le presentara la acusación federal de cinco cargos en 57 páginas, firmada por el fiscal federal Damian Williams, en referencia a pasajes de avión gratis y estadías en hoteles de lujo por valor de $100,000 dólares costeados por ciudadanos turcos adinerados y al menos un funcionario del gobierno de ese país en un plan de corrupción que habría durado casi una década.
Las primeras acciones federales contra Adams comenzaron en noviembre pasado, cuando el alcalde tuvo que interrumpir un viaje a Washington DC y volver a Nueva York al trascender que agentes del FBI habían confiscado sus dispositivos electrónicos, incluyendo su iPad y teléfono. Esos equipos luego fueron retornados.
La crisis migratoria ha marcado la gestión de Adams, en medio de una batalla política nacional entre demócratas y republicanos. A eso hizo referencia el alcalde la noche del miércoles, en su primera comunicación tras conocerse que sería acusado al día siguiente. En esa declaración leída en video ratificó que no renunciaría y afirmó que estaba siendo perseguido por el gobierno federal por las tensiones sobre la crisis migratoria de la ciudad de Nueva York.
En septiembre del año pasado el alcalde Adams declaró que la llegada masiva de inmigrantes “destruirá” a la ciudad, alegando falta de recursos y apoyo del gobierno de Joe Biden.
El futuro político de Adams sigue siendo muy incierto. “Un día extraordinariamente difícil para la ciudad de Nueva York”: así comenzó ayer la gobernadora (D) Kathy Hochul su reacción oficial a las acusaciones federales contra el alcalde Adams.
Hochul, quien esa abogada y tiene el poder de destituir al alcalde Adams, no se refirió a esa posibilidad, y en cambio le pidió a su compañero en el Partido Demócrata que “encuentre el camino adecuado para seguir adelante”. En su comunicado la gobernadora afirmó que había “revisado cuidadosamente la acusación formal publicada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Esta acusación formal es la última de una serie de acontecimientos inquietantes que, comprensiblemente, han contribuido a generar una sensación de inquietud entre muchos neoyorquinos”.
Si bien Hochul no le pidió que renuncie, su comunicado indicó: “Ahora depende del alcalde Adams demostrar a la ciudad que es capaz de liderar”. Y agregó que mientras analiza sus opciones y obligaciones como gobernadora, espera que el alcalde se tome los próximos días para revisar la situación y “encontrar un camino apropiado para asegurar que los habitantes de la ciudad de Nueva York estén bien atendidos por sus líderes”.
“Debemos darles a los neoyorquinos la confianza de que existe un liderazgo firme y responsable en todos los niveles del gobierno”, afirmó la gobernadora al cierre de su comunicado.
El alcalde celebró una conferencia de prensa ayer poco después de que se hiciera pública la acusación y su residencia oficial fuese allanada por agentes federales, y volvió a insistir en que se mantendrá en el cargo, algo que luce cada vez más improbable.
Dos alcaldes han dimitido en la historia de Nueva York: Jimmy Walker en 1932 y William O’Dwyer en 1950, ambos demócratas que salieron tras escándalos de corrupción.
Adams también ha sido demandado por Lorna Beach-Mahura por un supuesto abuso sexual cometido hace 31 años, cuando él era oficial de NYPD.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
