“'Darknoon' siempre ha estado ahí”, confiesa Apolline (Lila Gueneau), de 17 años, al comienzo de “Eat the Night”. Se refiere al videojuego que ella y su hermano mayor, Pablo (Théo Cholbi), un narcotraficante de poca monta, juegan juntos desde hace casi una década. Con absoluta minuciosidad, sus avatares matan alrededor de 100 personajes por día, matanzas que simultáneamente hacen avanzar el progreso en línea de los hermanos y fortalecen su vínculo en la vida real.
Luego, tres acontecimientos ponen en peligro la rutina hermética de Apolline. Está previsto que el servidor del videojuego se cierre; Se inicia una guerra territorial entre Pablo y un comerciante rival (Mathieu Perotto); y Pablo comienza una historia de amor con Night (Erwan Kepoa Falé), un amable empleado de una tienda de comestibles que no está preparado para el salvajismo que desatará el comportamiento cada vez más imprudente de Pablo.
“Eat the Night”, ambientada en Le Havre y dirigida por Caroline Poggi y Jonathan Vinel, se inquieta al borde de lo convincente. Los jóvenes actores son excelentes y la tranquila cámara de Raphaël Vandenbussche captura con frialdad su insulso entorno. El romance gay central tiene una calidez agitada, y las secuencias del videojuego están diseñadas para resaltar la creciente soledad de Apolline. Sin embargo, sin vida real, o ninguna que veamos más allá de una hostilidad inexplicable hacia su padre, Apolline sigue siendo un lienzo en blanco como su avatar guerrero.
Como la piel de gallina de 2024 de Jane Schoenbrun, «Vi el brillo de la televisión» “Eat the Night” se interesa por los jóvenes que encuentran su identidad en mundos irreales. Pero la creciente violencia de la película frecuentemente sofoca sus momentos más dulces e inquietantes, como cuando Night usa el juego para aliviar el miedo de Apolline de perder a su hermano.
“Conexión imposible”, anuncia intencionadamente la computadora de Apolline, mientras el juego se apaga. Y en otra parte de la ciudad, de forma muy distinta, Pablo y Night reciben exactamente el mismo mensaje.
comer la noche
No clasificado. Duración: 1 hora 46 minutos. En cines.