Sheila Berroa, víctima del devastador derrumbe de una discoteca en República Dominicana el 8 de abril, es recordada como una «persona increíble por dentro y por fuera».
Berroa, quien trabajaba como gerente en un local de Planet Fitness en Merivale Roadse encontraba en República Dominicana para resolver problemas de visa, según su amiga Merissa May.
«Literalmente iluminaba el lugar cuando entraba con su enorme sonrisa», comentó su buena amiga Merissa May en un mensaje de texto a Postmedia. «Todos la querían».
Según May, Berroa vivía con su familia en Ottawa, pero había regresado a República Dominicana en marzo.
Berroa asistía al concierto en el infame Jet Set Club de Santo Domingo cuando el techo de concreto del club se derrumbó sobre la multitud. Hasta la mañana del jueves, se había confirmado la muerte de 218 personas, mientras que 189 habían sido rescatadas.
Los exjugadores de las Grandes Ligas de Béisbol Octavio Dotel, quien jugó para los Toronto Blue Jays, y Tony Cabrera también fallecieron.
El cantante de merengue Rubby Pérez y el saxofonista Enrique Paulino, quienes se presentaban en el concierto, también fueron encontrados muertos entre los escombros.
May recibió la trágica noticia de Berroa por un amigo cercano de la familia. La familia se encuentra actualmente en proceso de duelo y no ha hablado públicamente.
«Sheila era la imagen de Planet Fitness», escribió. «Siempre estaba radiante, siempre sonriendo, siempre feliz y dispuesta a ayudar en todo lo que pudiera».
May afirma que Berroa tenía 24 años.
“Era una persona increíble y su pérdida nos dejó a todos devastados”. (Seguir leyendo…)
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