25.8 C
Santo Domingo
miércoles, septiembre 17, 2025
spot_img

Nuevas guías de la AHA para hipertensión: intervención temprana y prevención integral

Los expertos en salud reiteran que la prevención siempre es fundamental para evitar complicaciones en pacientes con presión arterial alta. Crédito: Shutterstock

Kate Middleton Returns to Brunette After Viral Blonde Transformation

El documento introduce un cambio de enfoque: recomienda iniciar antes los tratamientos farmacológicos en pacientes con presión arterial elevada, incluso en las fases iniciales de la enfermedad, al mismo tiempo que se mantiene como pilar fundamental la modificación del estilo de vida.

Criterios que no cambian

Las nuevas guías mantienen los mismos rangos de presión arterial definidos en 2017:

* Normal: menos de 120/80 mm Hg.

* Hipertensión etapa 1: entre 130-139 mm Hg o entre 80-89 mm Hg.

* Hipertensión etapa 2: 140 mm Hg o más, o 90 mm Hg o más.

Lo que cambia no es la definición, sino la manera en que se recomienda actuar desde etapas más tempranas.

A diferencia de las guías anteriores, ahora se sugiere que los médicos consideren iniciar tratamiento farmacológico en pacientes con hipertensión etapa 1 o 2 que presenten riesgo elevado de enfermedad cardiovascular. La meta es reducir complicaciones a largo plazo con un enfoque preventivo más agresivo.

Un buen estilo de vida y tratamiento adecuado es fundamental para que las personas con presión arterial alta se mantengan bien. (Foto: Shuttestock)

Otro de los avances importantes es la incorporación del calculador de riesgo PREVENT, el primero que integra parámetros de salud cardiovascular, renal y metabólica para estimar el riesgo global de enfermedad cardíaca. Esta herramienta ofrece a médicos y pacientes una visión más completa y personalizada.

Uno de los hallazgos recientes que influyó en la actualización es la relación comprobada entre presión arterial elevada y mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Según la AHA, este vínculo refuerza la urgencia de actuar de forma temprana, ya que los efectos de la hipertensión no se limitan al corazón y los vasos sanguíneos, sino que también impactan en la salud cerebral.

Las guías también recomiendan ampliar el espectro de estudios de laboratorio en la evaluación inicial de los pacientes, incluyendo pruebas que permitan valorar la función renal.

Además, se reconoce el potencial de fármacos más recientes para ciertos pacientes. En particular, se mencionan los medicamentos basados en GLP-1, que han demostrado beneficios en personas con obesidad o sobrepeso, quienes a menudo presentan hipertensión como condición asociada.

Un llamado a la prevención

El mensaje es claro: la intervención temprana salva vidas. Con casi la mitad de la población adulta estadounidense en riesgo, la implementación de estas guías se vuelve crucial para frenar una epidemia silenciosa que afecta tanto a la salud individual como a los sistemas de salud en general.

En palabras de los especialistas de la AHA, la presión arterial elevada no debe ser vista como un destino inevitable del envejecimiento, sino como una condición tratable y, en muchos casos, prevenible.

Fuente: El Diario. NY

Related Articles

Ultimos Articulos