Para muchos aficionados el legado de los Astros está manchado debido a su robo de señas durante la campaña 2017, cuando consiguieron su único banderín de campeones mundiales. No obstante, su esquema ilegal podría haber perdido más.
De acuerdo con Andy Martino, periodista de SNY, en su libro Engañado: la historia interna del escándalo de los Astros y una colorida historia de robo de señales, durante la postemporada de 2019 Houston empleó una versión modificada de su plan de robo de señas.
¿Cómo lo hicieron?
Martino detalló que a comparación de 2017, cuando descifraron pitcheos rivales y posteriormente notificaban a los bateadores a través de golpes en cestos de basura, en 2019 lo hicieron con silbidos y aparatos de masaje.
Se agregó que durante la Serie de Campeonato de la Liga Americana el gerente de los Yankees, Aaron Boone, pidió al dugout de los Astros que dejaran de silbar, pero sus peticiones fueron ignoradas.
Durante la segunda etapa de robo de señas la novena de Houston alcanzó la Serie Mundial por segunda vez en tres campañas. No obstante, en dicha ocasión no consiguieron el Trofeo del Comisionado, el cual terminó en manos de los Nationals.
Como consecuencia de la investigación que hizo MLB en torno al escándalo de 2017, los Astros fueron seleccionados de cuatro selecciones del draft y pagaron una multa de cinco millones de dólares. Además, el manager AJ Hinch, el entrenador Alex Cora, el gerente general Jeff Luhnow y el asistente Brandon Taubman recibieron una suspensión de un año ─los dos entrenadores ya se reincorporaron a la MLB con Tigers y Red Sox, respectivamente.
