Por primera vez desde que se pierde el escándalo de robo de señas de los astros en 2017, los Red Sox se enfrentaron a los Astros. Para Alex Cora la serie celebrada en Houston fue especial debido a que formó parte de la organización texana que ideó el esquema ilegal durante la campaña de su título de Serie Mundial.
En reunión con los medios previo al primer juego entre Boston y Houston, Cora indico que a pesar de no estar cómodo con su pasado en el Minute Maid Park, asumir las consecuencias de sus actos.
«La historia debería ser el juego entre Red Sox y Astros, dos de los mejores equipos de la liga, pero yo me metí en esto. Manejé la situación de la misma manera en la que lo haré. No tengo miedo de hablar. Es parte de lo que soy. Es parte de mi presente, pasado y futuro. No estoy orgulloso de eso, pero tengo un trabajo que hacer y eso es dirigir a los Boston Red Sox y llevarlos de vuelta a la Serie Mundial «, desarrolló.
Cora sirvió como coach de banca de los Astros hasta 2017, año del escándalo, y después fue manager de los Red Sox en 2018, año en el que los llevó a ganar el Clásico de Otoño. Al término de dicha temporada fue despedido por Boston por ser uno de los autores intelectuales del robo de señas (junto a AJ Hinch y Jeff Luhnow); como consecuencia de sus acciones fue vetado un año de la Gran Carpa y en noviembre pasado fue recontratado por los ‘patirrojos’.
Descalabro en Houston
El viaje de los Red Sox a Texas comenzó con el pie izquierdo; la organización de Fenway cayó por marcador de 11-2 ante los Astros. Su descalabro en patio ajeno representan malas noticias para Boston, quienes tienen marca de 32-21 y se colocan dos juegos por debajo de los Rays (9-1 en sus últimos 10 juegos) en la cima de AL Este.
