“Triste, muy triste, impotente porque no podemos hacer nada”.
Mercedes Vivar, madre de dos hijas, es una de los más de 80 vendedores ambulantes que fueron desalojados de la Plaza Corona por el departamento de Limpieza de la ciudad, hace casi tres semanas, por operar sin permiso.
“Pues estoy en la nada, porque ya me toca pagar la renta y no sé cómo lo voy a hacer”, contó Vivar.
Vivar.
Así como Vivar, otros compañeros que tienen puestos en la plaza han tratado de vender en otros lugares, pero no han tenido éxito.
“Hemos tratado pero donde quiera esta sanidad, la policía, siempre nos está echando. No hay manera de ponerse donde ponerse”, agregó Vivar.
Los vendedores que fueron desalojados el 27 de julio tienen Tax ID y licencia para vender comida, pero no tienen permiso de venta ambulante.
La ciudad ha concedido permisos a más de 800 vendedores para vender mercancías y más de 5.000 permisos para alimentos.
Como respuesta a esta crisis, un grupo de vendedores ha permanecido día y noche en el lugar pidiendo firmas de los residentes a su favor.
“Han recogido más de 10,500 firmas de gente aquí en el barrio de Corona que apoya a los vendedores ambulantes”, dijo Eric Nava-Pérez, organizador comunitario, Proyecto de Vendedores Ambulantes.
Agregó que están a la espera de llegar a un acuerdo con el departamento de Transporte de la ciudad para que Corona Plaza funcione como un mercado donde los vendedores pueden operar.
“Sabemos que este proceso toma tiempo, pero necesitamos que lo aceleren, necesitamos que la gente vuelva a trabajar”, agregó Nava-Pérez.
Por su parte un portavoz del DOT nos dijo en un comunicado:
«NYC DOT se encuentra actualmente en el proceso de redacción de una solicitud de propuesta para un acuerdo de concesión para Corona Plaza similar al que está en funcionamiento en el Bronx Night Market en Fordham Plaza. Esperamos publicar esta propuesta en los próximos meses».
Mientras la ciudad disputa el futuro de estos vendedores, los residentes del área dicen que ahora están disfrutando de la plaza como hace mucho no lo hacían.
Fernández, izq.
“Esto aquí ahora es una maravilla porque antes aquí no había espacio para sentarse en ningún momento”, dijo Teodoro Fernández.
Y algunos trabajadores y negociantes dicen que ahora la plaza está más limpia y organizada.
“Cada rato se fajan ahí a pelear, cosas tú ves porque nos duele, nos duele sí que hay personas que presientan a su familia de ahí pero también no tienen el origen que necesitan la ciudad”, dijo Rafael Abreú.
