Los Chromebooks se han convertido en una buena opción para los que buscan equipos sencillos, pero completos e, incluso, en el segmento de la educación son muy habituales. Su impacto en el mercado no es muy grande, pero esto puede cambiar debido a una noticia que se acaba de conocer: Apple estaría trabajando en una serie de MacBooks baratos para competir con ellos.
Según la fuente de informaciónesta nueva gama de producto ofrecería una alternativa a los «modelos de Chromebook en el sector educativo», y podría estar disponible en la segunda mitad de 2024. Por lo tanto, hablamos de un desarrollo prácticamente finalizado por parte de Apple y que sería toda una sorpresa debido a que un portátil de este tipo de la compañía de Cupertino no se esperaba.
Un movimiento de Apple inesperado
La idea de un MacBook con un precio similar al de un Chromebook probablemente sorpresa a cualquiera que esté remotamente familiarizado con la estrategia de productos de Apple. Esta compañía es conocida por producir equipos con precios bastante elevados, muy lejos de lo que es habitual en los Chromebook. Incluso, el propio CEO de la firma, Tim Cook, ha dejado claro respecto a poner en el mercado de ordenadores baratos que Apple no está «en el negocio de la chatarra». Incluso, para Cook, los portátiles con sistema operativo de Google son «máquinas de prueba».
Pero eso fue antes de la gran presencia de los Chromebooks en las aulas (al menos en EEUU). A pesar de las discrepancias en las cifras exactas, las firmas de investigación de mercado coinciden en que las ventas de Chromebooks han ido en aumento: mientras que las ventas en 2019 rondaron los 13,9 millones, la cifra aumentó a los 30,4 millones de Chromebooks enviados en 2020 (al año siguiente la cantidad subió otros 3,1 millones). Y, esto, ha podido hacer que Apple piense que tiene opciones de hacerse con parte de ese pastel.
El mercado de la educación es el objetivo.
Si Apple decide lanzar una nueva gama de MacBooks que sea barata (con un hardware más contenido y materiales más económicos, como por ejemplo el plástico), esto podría tener un impacto significativo en el mercado educativo. Las instituciones tendrían una opción adicional al seleccionar dispositivos para sus estudiantes, lo que podría generar una mayor competencia y los precios pueden verse afectados… De forma positiva en este caso.
Además, la presencia de Manzana en el mercado educativo podría impulsar aún más la adopción de tecnología en el aprendizaje y la enseñanza, lo que podría tener un impacto positivo en la forma en que los estudiantes interactúan con la educación. Eso sí, está por ver que, llegado el caso, cómo los de Cupertino son capaces de mantener su reputación de calidad y rendimiento en dispositivos económicos…. Y si los márgenes de beneficio no son lo suficientemente buenos para ellos.
