La Junta de Directivas sobre Alquileres reveló el miércoles aumentar los alquileres de renta estabilizada en la ciudad, según una votación de 5 a 4.
Los contratos de alquiler de un año cancelan un 3% y los de dos años un 2,75% el primer año y un 3,2% el segundo.
Los aumentos afectarán a las renovaciones de contrato que comenzarán a partir del 1 de octubre.
En la ciudad hay más de un millón de viviendas de alquiler estabilizado en las cuales residen unas dos millones de personas. No hay ningún otro programa de tal magnitud de renta estabilizada en el resto del país.
Ante la decisión de la Junta, el alcalde Eric Adams dijo:
“Quiero dar las gracias a los miembros de la Junta de Directrices sobre Alquileres por su labor, sumamente importante y difícil, de proteger a los inquilinos de aumentos insostenibles de los alquileres, garantizando al mismo tiempo que los pequeños propietarios dispongan de los recursos necesarios para mantener sus edificios y conservar viviendas asequibles y de alta calidad para los neoyorquinos”.
El alcalde agregó que “encontrar el equilibrio adecuado nunca es fácil, pero creo que la junta lo ha obtenido este año, como demuestra los votos afirmativos de los representantes de los inquilinos y del público”.
Sería la segunda vez durante el mandato del alcalde Adams -quien nombra a los miembros del panel y ha expresado su simpatía por las dificultades a las que se enfrentan los propietarios- que la Junta permite el aumento de los alquileres estabilizados.
El año pasado la Junta votó por aumentos del 3,25% para los alquileres de un año y del 5% para los de dos años. Los aumentos de este año y del año pasado fueron superiores a los registrados desde 2013.
La presidenta del Concejo Municipal por su parte, igualmente se pronunció sobre el voto de la Junta de Alquileres.
«El voto de la Junta de Directrices de Alquiler para autorizar aumentos de alquiler, aunque en el extremo inferior de los rangos propuestos, sólo exacerbará aún más la falta de vivienda y la crisis de la vivienda en nuestras comunidades en un momento en que los neoyorquinos menos pueden permitírselo”, dijo la ponente de la presidenta del Concejo, Adrienne Adams.
“A medida que nuestra ciudad se enfrenta a una población de refugios sin precedentes, a una escasez de viviendas asequibles que sigue sin disminuir ya un aumento de los costes, los inquilinos de Nueva York tienen cada vez más dificultades para llegar a fin de mes. Estorá a nuestras comunidades, perjudicará la falta de asequibilidad y dificultará aún más que los neoyorquinos puedan permanecer en sus hogares y trabajar en la ciudad que aman”, agregó Adams.
“Estos aumentos de los alquileres no harán sino alimentar crisis de vivienda a menos que el presupuesto municipal invierta en soluciones de vivienda que eviten los desahucios y la falta de hogar, y garanticen que los organismos municipales reciban apoyo para impulsarlas. Instamos al alcalde a unirse al Consejo en el apoyo a las inversiones en vivienda que se añaden al presupuesto”, concluyó Adams.
Ambos funcionarias coinciden en que gran parte de la crisis de vivienda en la ciudad es por la falta de vivienda asequible y que en general se necesita construir más viviendas.
