Un asteroide lo suficientemente grande como para arrasar una ciudad pasará entre la Tierra y la órbita de la Luna este fin de semana sin tocar ninguno de los cuerpos celestes.
El encuentro cercano del sábado ofrecerá a los astrónomos la oportunidad de estudiar una roca espacial a sólo poco más de 168.000 kilómetros (100.000 millas) de distancia. Eso es menos de la mitad de la distancia que hay entre la Tierra y la Luna, por lo que será visible con prismáticos y telescopios pequeños.
Aunque los acercamientos de asteroides son comunes, la NASA dijo que es raro que uno tan grande se acerque tanto, y que ocurre aproximadamente una vez cada década. Los científicos estiman su tamaño en entre 40 y 90 metros (130 y 300 pies).
El asteroide conocido como 2023 DZ2 fue descubierto hace un mes y pasará a menos de 515.000 kilómetros (320.000 millas) de distancia de la Luna el sábado, y sobre el océano Índico varias horas después, a una velocidad de unos 28.000 kilómetros por hora (17.500 millas por hora).
“No hay ninguna posibilidad de que este ‘asesino de ciudades’ impacte contra la Tierra, pero su proximidad ofrece una gran oportunidad para realizar observaciones”, declaró en un comunicado Richard Moissl, director de defensa planetaria de la Agencia Espacial Europea.
Los astrónomos de la Red Internacional de Alerta de Asteroides consideran que es una buena práctica para la defensa planetaria en caso de que un asteroide peligroso se dirija hacia nosotros, según la NASA.
El Virtual Telescope Project ofrecerá una transmisión en vivo por internet del paso del asteroide.
El asteroide no volverá a cruzarse en nuestro camino hasta 2026. Aunque en un principio parecía existir la posibilidad de que chocara contra la Tierra, los científicos lo han descartado.