Si bien adoptó una postura implacable contra la brutal guerra de Rusia y advirtió contra el apaciguamiento de Moscú, trazó una línea más mesurada respecto de China, repitiendo su compromiso de «rechazar la agresión y la intimidación» por parte de Beijing mientras buscaba formas de trabajar juntos y negaba que estuviera intentando contener al gigante asiático. «Buscamos gestionar responsablemente la competencia entre nuestros países para que no desemboque en un conflicto», dijo.
Biden mencionó una letanía de otros problemas importantes que enfrenta el mundo hoy en día, como el abuso de fentanilo, la inteligencia artificial, el terrorismo, los derechos humanos, los derechos de las mujeres, los derechos LGBT y el control de armas, sin innovar mucho en ninguno de ellos. Hizo hincapié en los peligros del cambio climático e instó a tomar más medidas para combatirlo, citando olas de calor, incendios forestales, sequías e inundaciones en Libia.
“En conjunto, estas instantáneas cuentan una historia urgente de lo que nos espera si no logramos reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y comenzamos a hacer que el mundo sea resistente al clima”, dijo. Bajo su administración, dijo, “Estados Unidos ha tratado esta crisis como una amenaza existencial desde el momento en que asumimos el poder, no sólo para nosotros, sino para toda la humanidad”.
Biden aprovechará su tiempo en las Naciones Unidas esta semana para reunirse con otros líderes mundiales. Se reunió el martes por la tarde con los líderes de las cinco repúblicas de Asia Central que solían formar parte de la Unión Soviética (Uzbekistán, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán), la primera vez que un presidente se sienta colectivamente con sus homólogos de esos países.
Los “Stans”, como suelen llamarlos los diplomáticos, han sido un área clave de competencia entre Rusia y China en los años transcurridos desde que obtuvieron su independencia del colapso soviético, pero Estados Unidos también ha buscado influencia allí, particularmente durante su desafortunada guerra en Afganistán. La reunión de Biden con sus líderes está en consonancia con su estrategia de reforzar las relaciones con las naciones vecinas de China para contrarrestar las acciones asertivas de Beijing.