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El presidente Joe Biden prometió el miércoles un apoyo duradero a los estadounidenses afectados por el huracán Idalia y los incendios forestales de Hawái, al tiempo que dejó claro que está dispuesto a culpar a los republicanos del Congreso si no hay suficiente financiación para la respuesta a una confluencia de desastres naturales.
Biden estaba en pleno modo de gestión de crisis mientras el huracán de categoría 3 azotaba Florida y otros estados del sur, mientras que en el otro lado de la nación Maui continuaba recuperándose de devastadores incendios forestales.
Los republicanos han criticado la forma en que Biden y el gobierno federal respondieron a los incendios de Hawái, aunque los funcionarios del estado elogiaron el apoyo que recibieron de la Casa Blanca. El presidente subrayó su voluntad de seguir brindando apoyo a ambos sitios de desastre y dijo que si los republicanos retrasan la financiación de la asistencia por desastre, se aseguraría de que el público sepa quién es el responsable.
Hablando el martes, la administradora de FEMA, Deanne Criswell, dijo que FEMA tiene actualmente $3.4 mil millones en su fondo de ayuda en casos de desastre y ahora está dando prioridad a sus fondos disponibles para el inminente huracán Idalia, las secuelas de los incendios forestales en Maui y otros eventos climáticos extremos por venir. La Casa Blanca envió una solicitud de 12 mil millones de dólares adicionales para fondos de ayuda en casos de desastre a principios de este mes, junto con solicitudes de más ayuda de seguridad para Ucrania. Criswell pidió al Congreso que apruebe esa solicitud para garantizar que las operaciones de ayuda de emergencia no se vean afectadas.
Biden dijo a los periodistas durante su evento en la Casa Blanca que si no se aprobaba financiación adicional, “señalaría por qué”.
“¿Cómo no vamos a responder? Dios mío. ¿Cómo no responder a estas necesidades?” él dijo. “Así que tengo confianza, aunque algunos de nuestros amigos en el Capitolio hablan mucho sobre el costo, tenemos que hacerlo. Estos son los Estados Unidos de América”.
Al convocar a los miembros de su gabinete después de hablar con los gobernadores del sur, Biden dijo que la convergencia de desastres naturales a finales del verano era una prueba innegable del cambio climático.
«No creo que nadie pueda seguir negando el impacto de la crisis climática», dijo Biden. «Basta con mirar a nuestro alrededor: inundaciones históricas, sequías más intensas, calor extremo e importantes incendios forestales han causado daños importantes como nunca antes habíamos visto».
El miércoles temprano, Biden recibió información sobre la tormenta por parte de funcionarios federales de emergencia y habló por teléfono con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el gobernador de Georgia, Brian Kemp, y el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, mientras Idalia viajaba por la costa este.
“Le informé a cada gobernador con el que hablé que si hay algo que los estados necesitan en este momento, estoy listo para movilizar ese apoyo”, dijo Biden.
El presidente elogió a DeSantis, quien está preparando su propia candidatura presidencial para desafiar a Biden, y señaló que no ha detectado ninguna política en sus interacciones con el republicano de Florida a pesar de “la naturaleza de la política actual”.
“Creo que él confía en mi criterio y mi deseo de ayudar, y confío en que él podrá sugerir que esto no se trata de política, sino de cuidar a la gente del estado”, dijo.
Idalia es el primer gran huracán de la temporada atlántica de 2023, pero su llegada se produjo cuando el aparato federal de emergencia ya está lidiando con las consecuencias de un devastador incendio forestal en Maui, así como con inundaciones en la costa oeste.
Como parte del anuncio del miércoles, la administración Biden anunció que el Departamento de Energía proporcionará 95 millones de dólares de la ley de infraestructura bipartidista para reforzar la red eléctrica de Hawái tras los incendios, que mataron a más de 100 personas en Maui.
Biden visitó la isla a principios de la semana pasada y prometió un apoyo federal sostenido para la isla y sus residentes. Dijo el miércoles que seguía “concentrado como láser” en la recuperación allí.
Su respuesta a los incendios forestales fue objeto de fuertes críticas por parte de los republicanos. Aunque Biden habló sobre el incendio inmediatamente después, pasó un tiempo sin hacer comentarios públicos, lo que provocó una reacción violenta del Partido Republicano. Esta semana, el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, liderado por los republicanos, inició una investigación sobre la respuesta del gobierno federal al incendio de Hawaii.
En su discurso del miércoles, Biden expuso los pasos que había tomado antes de la llegada de Idalia para garantizar que Florida y otros estados tuvieran los recursos que necesitaban. Biden firmó el lunes una declaración de emergencia que desbloquea recursos federales y dijo el martes que estaba en “contacto constante” con las autoridades de Florida.
FEMA preposicionó personal y recursos para responder a los impactos inmediatos de Idalia, incluidos equipos de búsqueda y rescate urbanos, equipos de asistencia a sobrevivientes de desastres y equipos asistentes de gestión de incidentes; y almacenes llenos de alimentos, agua, mantas y suministros médicos.
La agencia dijo el miércoles que más de 1.500 miembros del personal federal se encuentran en el terreno, incluidos 540 miembros del equipo de búsqueda y rescate urbano. La Guardia Costera de EE. UU. apoya la búsqueda y el rescate, y hay tres equipos de asistencia a sobrevivientes de desastres desplegados en Florida. Los suministros críticos disponibles incluyen 1,3 millones de comidas y 1,6 millones de litros de agua, y el Servicio de Alimentos y Nutrición del Departamento de Agricultura de EE. UU. aprobó la emisión anticipada de los beneficios SNAP de septiembre para los hogares que reciben beneficios. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. también está posicionado previamente para los esfuerzos de restauración de energía.
