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viernes, septiembre 27, 2024

Científicos destacados redefinen la «sostenibilidad» para salvar el océano y alimentar a un planeta hambriento y en calentamiento


Los principales expertos en océanos han publicado un informe que redefine el concepto de «pesca sostenible» y propone 11 «reglas de oro» que desafían radicalmente el enfoque defectuoso que prevalece actualmente en la gestión pesquera.

Publicadas una semana antes de la Semana de los Océanos de Bruselas y unos meses antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos en Niza, las reglas han sido diseñadas para poner fin a la continua destrucción de los océanos causada por la pesca y garantizar la renovación de abundantes poblaciones de peces para alimentar a las generaciones futuras.

Llegan en un momento en que los científicos han rebajado drásticamente su evaluación del estado de salud del océano.

Las reglas se desarrollan de acuerdo con dos principios rectores que revolucionarían la forma en que «gestionamos» la explotación del océano: 1) la pesca debe minimizar los impactos sobre las especies y hábitats marinos, adaptarse al cambio climático y permitir la regeneración de la vida y los hábitats marinos agotados; 2) la pesca debe apoyar y mejorar la salud, el bienestar y la resiliencia de las personas y las comunidades -en particular, los más vulnerables entre nosotros- y no simplemente beneficiar a las corporaciones que dirigen estrictamente las ganancias a los propietarios y accionistas mientras dejan que otros carguen con los costos.

Su trabajo, titulado «Repensar la sostenibilidad de la pesca marina para un planeta que cambia rápidamente», se publica en NaturalezaRevista científica de npj Sostenibilidad de los Océanos.

Este esfuerzo científico tiene la ambición de servir de base para una reforma completa de la terrible mala gestión actual del mayor bien común de la Tierra.

Los científicos instan a los responsables políticos, a los minoristas, a los pescadores y a los líderes de la industria a adoptar esta nueva visión y comprometerse con su implementación.

La urgente necesidad de producir un nuevo marco para la pesca mundial

Hoy en día, la pesca está reconocida mundialmente como la principal causa de destrucción de los océanos.

Los autores del artículo decidieron trabajar juntos a lo largo de los años basándose en un consenso compartido: la definición predominante de «pesca sostenible» es peligrosamente errónea y conduce al agotamiento continuo de las especies marinas, la destrucción de hábitats naturales y sumideros de carbono, así como la desaparición de comunidades pesqueras artesanales en todo el mundo.

«El concepto actual de 'pesca sostenible', adoptado por los gobiernos y los actores privados desde el período de posguerra, es científicamente obsoleto», dijo el autor principal, el profesor Callum Roberts, de la Universidad de Exeter y científico jefe del Convex Seascape Survey.

«Se basa en una teoría simplista y productivista que supone que mientras los volúmenes de captura global se mantengan por debajo de un límite establecido, cualquiera puede pescar prácticamente cualquier cosa, en cualquier lugar y con cualquier método».

La profesora Jennifer Jacquet, de la Universidad de Miami, añadió: «¿Podemos afirmar verdaderamente que todos los aparejos de pesca son ambiental y socialmente iguales? Actualmente etiquetamos las pesquerías como sostenibles sin tener en cuenta su impacto en los ecosistemas marinos o los factores humanos, como la seguridad y los derechos de la tripulación».

Los científicos denuncian un enfoque obsoleto de la llamada sostenibilidad, que pasa por alto factores cruciales medioambientales, humanos y de desarrollo.

A pesar de su amplia aceptación por parte de las entidades industriales y los consumidores, los estándares actuales de «sostenibilidad» no abordan el apremiante colapso global de la biodiversidad y el clima y, en cambio, apoyan prácticas industriales de alto capital que benefician al Norte Global mientras dañan los ecosistemas y las finanzas públicas, ponen en peligro la pesca artesanal y la seguridad alimentaria y amenazan los empleos.

Este modelo pone en peligro aún más el derecho universal de los humanos a un océano limpio, saludable y sostenible.

Una visión integral del futuro de la pesca

Los autores llegaron a otro consenso: la pesca debe gestionarse de forma que minimice el daño ambiental y maximice los beneficios sociales en el contexto de un planeta hambriento y en calentamiento.

Por ello, el grupo de destacados investigadores oceánicos ha desarrollado un enfoque visionario de la explotación de los océanos, basado en una definición integral e interdisciplinaria de la «sostenibilidad pesquera», integrando conocimientos de la biología, la oceanografía, las ciencias sociales y la economía.

Al delinear reglas de oro (dos principios y 11 acciones clave), su investigación marca un punto de inflexión decisivo, brindando a los actores económicos y líderes políticos bases para una transición urgente hacia un modelo pesquero viable para la sostenibilidad a largo plazo en un mundo que cambia rápidamente.

Un nuevo camino a seguir: suministro ilimitado de pescado y ecosistemas prósperos

El nuevo marco imagina un mundo donde la pesca garantice abundantes reservas de peces para las necesidades a largo plazo de la humanidad.

«Nuestro trabajo aboga por pesquerías que preserven las funciones vitales de los ecosistemas oceánicos, mitiguen el cambio climático, garanticen la seguridad alimentaria y respeten los derechos humanos», afirmó el profesor Daniel Pauly, de la Universidad de Columbia Británica.

Este enfoque innovador reconoce el papel social, ético y ecológico de la pesca y propone un modelo sistémico sostenible aplicado por los actores del mercado, los responsables políticos y el sistema jurídico.

El profesor Roberts añadió: «Debemos considerar la pesca como un privilegio y no como un derecho.

«La vida marina es un bien público que debería beneficiar tanto a la sociedad como a la naturaleza, no ser objeto de una carrera por los recursos impulsada por ganancias privadas».

Sus propuestas son ambiciosas pero realistas, y la mayoría de las acciones recomendadas se basan en prácticas exitosas comprobadas.

El llamado urgente a la acción

Los científicos instan a los responsables políticos, a los minoristas y a los administradores de la pesca a reconocer las deficiencias de las prácticas pesqueras actuales y priorizar la adopción de las reglas de oro propuestas.

Los supermercados, responsables de casi dos tercios de las ventas de productos del mar en Europa, desempeñan un papel fundamental en esta transición.

Pueden influir en las prácticas pesqueras a través de sus políticas de abastecimiento, examinar las etiquetas de «sostenibilidad» y abordar las crecientes preocupaciones de los consumidores sobre los impactos ocultos de sus alimentos.

«Estamos siendo testigos de una creciente desconexión entre la amplia disponibilidad de productos pesqueros supuestamente sostenibles, el colapso de los ecosistemas oceánicos y la frecuencia de las denuncias de violaciones de los derechos humanos. Los supermercados deben dejar de engañar a los consumidores», advirtió Pauline Bricault, responsable de la campaña de mercados de BLOOM.

«Tanto el IPCC como el IPBES han fijado el año 2030 como fecha límite para introducir cambios cruciales. Los actores del sector ya no tienen excusas, deben actuar ahora».



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