Un hombre de Texas fue a la casa de al lado con un rifle y empezó a disparar a sus vecinos, matando a un niño de 8 años ya otras cuatro personas que estaban dentro de la vivienda en ese momento.
De acuerdo a las autoridades, el incidente ocurrió después de que la familia le pidiera que dejara de disparar balas en su patio porque estaban tratando de dormir.
El sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers, dijo que las fuerzas de seguridad seguían buscando al sospechoso, de 39 años, tras el tiroteo ocurrió en horas de la noche, en la localidad de Cleveland, a unos 72 kilómetros al norte de Houston.
Además afirmó que el sospechoso, al que aún no han identificado, sacó un rifle de estilo AR en el tiroteo.
Capers dijo que había diez personas en la casa y que nadie más resultó herido.
Añadió que dos de las víctimas, que se cree que eran de Honduras, fueron encontradas acostadas sobre dos niños en el interior.
“Las mujeres hondureñas que estaban tumbadas sobre los niños lo hacían para protegerlos”, declaró Capers.
El enfrentamiento se produjo cuando los miembros de la familia se acercaron a la valla y pidieron al sospechosos que dejara de disparar, expuso Capers.
El sospechoso respondió diciendo que era de su propiedad, según Capers, y que una persona que estaba en la casa grabó un vídeo del sospechoso acercándose a la puerta principal con el rifle.
Tres de las víctimas eran mujeres y un hombre, auqnue no se han revelado sus nombres. Capers dijo que las víctimas tenían entre 8 y 40 años.
Las autoridades han estado previamente en la casa del sospechoso, según Capers. «Los ayudantes del sheriff se han acercado y han hablado con él sobre cómo disparaba su arma en el patio», sostiene Capers.
También apareció de algunas de las personas que se encontraron en la casa acababan de trasladarse desde Houston a principios de semana, pero no sabía si esperaban quedarse allí.
Estados Unidos está marcando un ritmo récord de asesinatos en masa en 2023.
La violencia se desencadena por diversos motivos: asesinatos-suicidios y violencia doméstica; represalias de bandas; tiroteos en escuelas y venganzas en el lugar de trabajo. Todos ellos se han cobrado la vida de cuatro o más personas a la vez desde el 1 de enero.