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Las cuadrillas en Filadelfia están en camino de completar el trabajo de demolición el jueves en la sección de la Interestatal 95 que se derrumbó el fin de semana pasado después de que un camión cisterna que transportaba gasolina se estrellara y se incendiara, dijo el gobernador de Pensilvania, pero podrían pasar meses antes de que se reconstruya el paso elevado.
El gobernador Josh Shapiro no dijo cuándo se reconstruiría el paso elevado y se reabriría por completo al público. Sin embargo, se planea una solución temporal que permitirá a los conductores viajar en tres carriles tanto hacia el norte como hacia el sur en la interestatal, dijo en una conferencia de prensa el miércoles.
“Esta es la forma más rápida y segura que nos permitirá volver a la capacidad en 95”, dijo Shapiro.
Un camión cisterna que transportaba 8,500 galones de gasolina se estrelló debajo de la carretera el domingo y las llamas envolvieron una sección de la interestatal. El conductor, identificado como Nathan Moody, de 53 años, murió.
El tramo norte de la interestatal se derrumbó sobre el camión y los carriles hacia el sur también resultaron dañados.
Desvíos por colapso de la I-95
Los equipos pasaron días trabajando las 24 horas realizando trabajos de demolición, que se espera que concluyan el jueves.
El próximo paso será llenar y pavimentar el espacio en la carretera para que el tráfico pueda reanudarse en la interestatal mientras los equipos trabajan para reconstruir permanentemente el paso elevado, dijo Shapiro.
Se espera que el material utilizado para cerrar la brecha llegue al sitio el jueves, según el gobernador.
Aunque Shapiro no reveló los costos proyectados para las reparaciones, declaró el estado de emergencia y asignó $7 millones en fondos estatales para la reconstrucción. Además, la Administración Federal de Carreteras envió al estado un pago inicial de $3 millones, dijo el jefe de la agencia a un comité del Senado el miércoles.
El impacto del accidente se ha sentido en múltiples frentes.
Ha causado “una gran interrupción en el movimiento de personas y bienes a través de esa región”, dijo el secretario de Transporte de EE. UU., Pete Buttigieg, a principios de esta semana cuando visitó el sitio.
“Eso es una gran parte del PIB de Estados Unidos moviéndose por ese camino todos los días”, dijo.
Los viajeros se han visto obligados a buscar rutas alternativas para ir al trabajo, lo que ha provocado una congestión del tráfico más allá de la interestatal.
Antes del accidente mortal, el puente tenía una estructura sólida y cumplía con los estándares actuales, dijo el miércoles el secretario de Transporte de Pensilvania, Mike Carroll, durante la conferencia de prensa.
“El puente tenía solo 10 años”, dijo.
Jennifer Homendy, quien encabeza la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, dijo que la investigación podría examinar la composición estructural del puente.
La NTSB, la agencia federal que investiga los accidentes de aviación y otras fallas relacionadas con los ferrocarriles, los sistemas de tránsito y las carreteras, también se está concentrando en el camión para determinar qué pudo haber salido mal.
La compañía que opera el camión cisterna de gasolina, Penn Tank Lines, también estaba en regla antes de la colisión, dijo el miércoles la NTSB. La agencia citó información de la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes, que regula los vehículos comerciales.
CNN se ha comunicado con Penn Tank Lines para obtener comentarios.
