En enero pasado las autoridades de Salud de la Gran Manzana revelaron con suma preocupación un alarmante aumento en las muertes por sobredosis de drogas en la ciudad de Nueva York, mayormente a causa del fentanilo. Un saldo de más de 2,668 personas fallecidas en 2021, representó un incremento del 78% en ese tipo de decesos, en comparación con el 2019, y puso sobre la mesa evidentes disparidades por edad, raza, nivel de pobreza e incluso vecindarios. Latinos, afroamericanos y personas de bajos recursos componen el grueso de esas muertes.
Y en medio de la lucha que la Ciudad ha venido adelantando para ponerle freno a la problemática del abuso de sustancias y muertes por sobredosis, con el 2023 apenas empezando, las autoridades de salud municipales confirmaron que la xilazina, un sedante animal para caballos y ciervos que tiene alarmadas a diferentes ciudades del país, como Filadelfia, se ha convertido en la nueva amenaza en el mercado negro del consumo de drogas en los cinco condados.
La comercialización de la droga, que suele mezclarse con otras sustancias como el fenatilo, y que puede encontrarse por precios tan bajos como hasta $5 dólares en las calles neoyorquinas, según consumidores, ha ido en aumento, teniendo efectos devastadores como heridas severas que pudren la piel y problemas de comportamiento, dejando a quienes la usan con amnesia temporal, actuando como “zombies”, por lo que muchos la apodan con esa palabra o también la llaman “Tranq”, por su efecto peligrosamente “tranquilizante”.
“Seguimos trabajando para proteger la salud de los neoyorquinos que consumen drogas. Nuestros esfuerzos para abordar la presencia de xilazina en el suministro de medicamentos incluyen que el DOHMH ofrezca servicios de control de drogas en tres programas de servicio de jeringas de la Ciudad de Nueva York y un Centro de Prevención de Sobredosis”, aseguró un vocero del Departamento de Salud, advirtiendo la importancia de que los consumidores tengan certeza de que no haya xilazina en sus sustancias.
“Los miembros de la comunidad pueden verificar sus sustancias usando un espectrómetro infrarrojo de transformada de Fourier (FTIR) y recibir asesoramiento sobre reducción de riesgos. Además de muchos otros servicios de apoyo que se ofrecen en los programas. Estamos trabajando para comprender mejor la viabilidad de los servicios de control de drogas en entornos de reducción de daños y estamos implementando planes para aumentar la capacidad“, agregó el portavoz de esa agencia.
El farmaco ya se ha encontrado en pruebas de droga en 32 estados y datos del 2021 revelan que se encontró la presencia de xilazina en más del 90% de las muestras de heroína y fentanilo.
Y aunque en las calles neoyorquinas, padres de familia como Julia Morales y jóvenes que han escuchado sobre la gravedad de la droga “Zombie” o “Tranqu”, se declaran muy preocupados por el auge del uso la xilazina en la ciudad, temen que la falta de información y conocimiento sobre esta sustancia pueda hacer que más neoyorquinos de comunidades pobres puedan caer en las garras de esa nueva amenaza.
Sin embargo, y aunque manifestaron que han venido adelantando diferentes campañas educativas e informativas sobre otras drogas causantes de la mayoría de sobredosis en la Gran Manzana, el Departamento de Salud e Higiene mental reconoce que hasta el momento no hay ninguna iniciativa activa específica para rodar la voz sobre la droga “Tranqu” o “zombie”, pero destacaron que actualmente están elaborando estrategias para ampliar el “compromiso educativo” de reducción de daños en torno a la xilazina, con proveedores y organizaciones.
En otros estados, según la FDA, se han documentado casos médicos en los que doctores han tenido que amputar extremidades de consumidores de la droga xilazina, ya que les ha ocasionado infecciones que presentan “heridas en la piel y parches de tejido muerto y podrido”.
El Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York explicó también que la xilazina “es un depresor del sistema nervioso central no opioide, que puede aumentar el riesgo de sobredosis debido a su efecto profundamente sedante”, y advirtió que dado que la xilazina no es un opioide, la naloxona (el medicamento que se usa para contrarrestar efectos de sobredosis) no funciona para revertir sus efectos.
“Seguiremos usando todas las herramientas a nuestra disposición y asociándonos con la DEA y otras agencias y partes federales, estatales y locales para detener estas actividades ilícitas y proteger la salud pública”, dijo el funcionario federal.
- La xilazina es un depresor del sistema nervioso central
- El medicamento es un sedante animal, usado en caballos ciervos y otros animales
- Desde 1962 se conoce el uso veterinario del medicamento
- En el 2000 comenzaron a verse casos de uso ilegal en personas
- En el 2021 la xilazina se encontró en 429 muertes por sobredosis en Nueva York
- 19% del total de decesos por sobredosis en la Gran Manzana en 2021 vinculó xilazina
- Todas las muertes por sobredosis y Xilazina lo mezclaron con fentanilo
- La xilaxina, “zombie” o “Tranqu” puede causar sedación y euforia
- El sedante ayuda a prolongar el subidón del fentanilo
- Mayormente esta droga se combina con otras como fentanilo, heroina y cocaina
- Otros síntomas que genera su consumo es pérdida del conocimiento, amnesia, infecciones en la piel
- A pesar de no ser un opiáceo, puede disminuir severamente la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial
- En casos criminales la han usado para cometer agresiones físicas o sexuales, pues incapacita y pone como en estado de zombie por un período de tiempo a quien lo consume
- La FDA explicó que genera heridas graves en la piel, parches de tejido muerto y deterioro que se infectan fácilmente
- Fuente: El Diario La Prensa