Según dos asesores de Biden, citados por CNN, la familia ofreció al mandatario su “apoyo incondicional” durante el encuentro en la recóndita residencia de Camp David, al que acudieron la primera dama, Jill, sus hijos y nietos.
La reunión había sido planeada hace semanas para hacer una sesión fotográfica con la reconocida fotógrafa Annie Leibovitz. Sin embargo, el encuentro acabó estando rodeado de gran expectación, ya que la familia del presidente ha jugado siempre un papel crucial en sus decisiones políticas.
Se apoya en la opinión de su familia
En dicho encuentro, la familia le instó a seguir luchando con la convicción de que puede desempeñar un buen trabajo durante los próximos cuatro años, a pesar de su edad, que con 81 años lo convierte en el presidente con mayor edad en la historia del país, de acuerdo con fuentes cercanas citadas por The New York Times y CNN.
Una de las voces que más ha urgido a Biden a resistir la presión es la de su hijo Hunter, quien ha tenido que librar su propia batalla en los tribunales por una investigación abierta cuando Trump estaba en el poder y que ha resultado en que este mes se le declarara culpable por cargos de compra y posesión ilegal de un arma.
Hunter Biden desea que el presidente continúe en la carrera por la Casa Blanca para mostrar a los votantes su naturaleza luchadora, en lugar de la imagen proyectada la noche del debate, de un mandatario envejecido con la voz ronca y que no concluía algunas de sus frases.
Otros miembros de la familia se han ofrecido este domingo a involucrarse más en la campaña. Por ejemplo, uno de los nietos del presidente se ha ofrecido para hablar con ‘influencers’ de redes sociales con el objetivo de ayudar a amplificar su mensaje, según una fuente citada por The New York Times.
Críticas a los asesores de Biden
Además de respaldar al presidente, la familia también ha expresado en privado su exasperación por cómo sus asesores lo prepararon para el debate, según The New York Times y Politico, que también citan a fuentes conocedoras de las conversaciones.
En concreto, los familiares de Biden criticaron a Anita Dunn, una de las asesoras más cercanas del mandatario, y su esposo, Robert Bauer, abogado personal del presidente, quien interpretó a Trump (2017 – 2021) durante la preparación para el debate.
Uno de los donantes más importantes del Partido Demócrata, John Morgan, ha exigido públicamente la renuncia tanto de Anita Dunn como de Robert Bauer, y ha criticado también a Ron Klain, quien fue jefe de gabinete de Biden entre enero de 2021 y febrero de 2023 y le ayudó a prepararse para el debate.
Según dijo este domingo Morgan en X, los asesores hicieron que Biden “practicara en exceso” y cuando llegó el debate estaba “agotado”.
En los días posteriores al encuentro, Biden ha reconocido públicamente que su actuación no estuvo a la altura de lo que se requería. En lugar de disipar las dudas de los votantes sobre su edad, durante el debate su voz sonó ronca y en algunos momentos se mostró incoherente sin poder concluir alguna frase.
Casi la mitad de los votantes demócratas quiere otro candidato
Esa mala actuación ya le ha pasado factura entre los electores, según revelan las encuestas que comienzan a publicarse.
Un nuevo sondeo de CBS difundido este domingo mostró que casi la mitad de los votantes demócratas, el 45%, creen que Biden debería retirarse para que un candidato diferente se enfrente a Trump.
Además, tras el debate, buena parte de los estadounidenses (un 72 %) considera que Biden no tiene capacidad para gobernar. Solo el 27% de todos los votantes cree que Biden posee la salud cognitiva para ejercer como presidente, una cifra que ha descendido desde el 35% previo al debate, según CBS.
Pese a esos datos, otra encuesta publicada el sábado por el centro de pensamiento Data for Progress también revela que ninguno de los nombres que se barajan como posibles alternativas a Biden tiene mejores opciones de vencer a Trump.
Según ese sondeo, la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, obtendría el 45% de los votos en un hipotético enfrentamiento con Trump, que se quedaría con el 48 %, las mismas cifras que cosecha actualmente Biden.
Los gobernadores de California, Gavin Newsom, y de Míchigan, Gretchen Whitmer, que también suenan como posibles sustitutos de Biden, también perderían con un 44% de votos cada uno respectivamente.
