Según publicaciones reveladas HOY, Jeffrey Epstein mencionó al presidente Donald Trump varias veces en correos electrónicos.
El fallecido multimillonario, condenado por delitos sexuales, hizo referencia al mandatario en múltiples ocasiones durante un período de 15 años, según correos electrónicos publicados por demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes.
Audrey Strauss, fiscal federal interina del Distrito Sur de Nueva York, señala una foto de Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell durante una rueda de prensa en Nueva York el 2 de julio de 2020. (AP Photo/John Minchillo, archivo)
Los correos electrónicos iban dirigidos a Ghislaine Maxwell, colaboradora de Epstein desde hacía mucho tiempo y condenada por tráfico sexual tras la muerte de Epstein.
El autor de los mismos es Michael Wolff, e incluyen conversaciones en las que Epstein afirma que Trump pasó mucho tiempo con una mujer que los demócratas del Comité de Supervisión describen como víctima del tráfico sexual de Epstein.
Los e-mails también incluyen un mensaje en el que Epstein afirma que Trump «sabía lo de las chicas», aparentemente en referencia a la afirmación de Trump de que echó a Epstein de su club Mar-a-Lago por captar a las jóvenes que trabajaban allí, según los correos electrónicos publicados recientemente.
.El presidente no figura como remitente ni destinatario de los mensajes, que en su mayoría son anteriores a su presidencia, y no ha sido acusado de ningún delito.
Jeffrey Epstein junto a Donald Trump.
En un correo electrónico con fecha del 2 de abril de 2011, que CNN ha revisado de forma independiente, Epstein le escribió a Maxwell: «Quiero que te des cuenta de que ese perro que no ha ladrado es Trump… (REDACTADO) pasó horas en mi casa con él… nunca se ha mencionado ni una sola vez. jefe de policía, etc. Estoy al 75 %».
Maxwell respondió: «He estado pensando en eso…».
El contexto del mensaje no quedó claro de inmediato. Aproximadamente tres años antes, en junio de 2008, Epstein había sido condenado a 18 meses en una prisión de mínima seguridad tras declararse culpable de los cargos estatales de solicitación de prostitución y solicitación de prostitución con un menor de 18 años.
Salió de prisión en julio de 2009, tras cumplir solo 13 meses.
Años más tarde, su acuerdo con la fiscalía sería objeto de escrutinio por parte de los medios de comunicación, incluido el Miami Herald, y recibiría críticas generalizadas por ser demasiado indulgente.
Maxwell declaró al fiscal general adjunto Todd Blanche en una entrevista a principios de este año que «nunca presenció al presidente en ninguna situación inapropiada de ningún tipo» y que no recordaba haber visto nunca a Trump en la casa de Epstein.
Afirmó que sí presencia a los dos hombres juntos en entornos sociales.
Según el correo electrónico revisado por CNN, Epstein escribió a Wolff aparentemente para abordar la afirmación de Trump de que le pidió a Epstein que renunciara a su membresía en el club Mar-a-Lago del presidente.
«Trump dijo que me pidió que renunciara», escribió Epstein, y agregó: «Nunca fui miembro. Por supuesto que él sabía sobre las chicas, ya que le pidió a Ghislaine que dejara de hacerlo».
La Casa Blanca ha dicho que Trump expulsó a Epstein de su club Mar-a-Lago ‘por ser un asqueroso’, y el propio Trump ha dicho que Epstein ‘robó’ a las jóvenes que trabajaban en el spa de Mar-a-Lago, al explicar por qué terminó su relación.
En su entrevista con Blanche, Maxwell se negó a haber sido reclutado en Mar-a-Lago.
La relación de Trump con Epstein es de dominio público desde hace tiempo, aunque el presidente estadounidense ha negado haber cometido ningún delito.
Presentó una demanda por difamación contra el editor del Wall Street Journal y los periodistas que escribieron un artículo sobre una colección de cartas regaladas a Epstein por su 50 cumpleaños en 2003, entre las que se encontraba una nota con el nombre de Trump y el contorno de una mujer desnuda.
En juicios posteriores, Giuffre afirmó que era una adolescente que trabajaba como asistente en el spa de Mar-a-Lago, el club de Trump en Palm Beach (Florida), cuando Maxwell se le acercó en 2000.
Epstein abandonó la vida en una cárcel de Nueva York en 2019 mientras esperaba ser juzgado por cargos federales.
Los abogados de Maxwell, una socialité británica, han argumentado que nunca debería haber sido juzgada ni condenada por su papel en atraer a adolescentes para que Epstein abusara sexualmente de ellas.
Está cumpliendo una condena de 20 años de prisión, aunque fue trasladada de una prisión federal de baja seguridad en Florida a un campo de prisioneros de mínima seguridad en Texas después de ser interrogada en julio por el fiscal general adjunto Todd Blanche.
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