
En las esquinas y aceras de los barrios de Santo Domingo un hombre puede encontrar quién le recorte el pelo y la barba al aire libre por un precio entre los 200 y 250 pesos. Samuel Jiménez lleva 30 años como barbero en la misma esquina de Villa Consuelo, a pesar de que su instalación en un espacio público riñe con la ley. (Seguir leyendo…)
Source link
rewrite this title “De aquí he pagado los estudios de mis tres hijos y hoy son profesionales” – Remolacha



