Entre fuertes abrazos y lágrimas, estudiantes de la escuela Juan Pablo Duarte en el Alto Manhattan se despedían de sus compañeros tras finalizar este martes el año escolar.
Tras la culminación de clase, algunos padres esperaban ansiosamente a sus hijos pero a la vez un poco preocupó por el cuidado de ellos este verano.
“Se hace un poco difícil porque en el verano, aparte de que yo tengo que trabajar, necesito encontrar cuido para el niño y algunas veces se me hace más difícil porque si no tengo una familiar que me lo cuide, tengo que pagar”, dijo Yalideth Bonilla.
Otra madre dijo tener que ingeniárselas en estas vacaciones.
“Una mitad van con su abuelo a Florida y la otra ya conmigo y después ya si Dios quiere a México, unas dos semanas”, dijo por su parte Gabriela Rivera.
Para otro padre es de gran alivio que su pequeño Daniel asista a un campamento de verano.
“Gracias a Dios el niño fue aceptado en lo que es el programa de la ciudad de Nueva York. Es un alivio para nosotros y todo eso, pues por el trabajo de la familia y sobre todo por el cuido más que todo y aprovechar la oportunidad de que él aprenda otras cosas en el verano”, dijo Jaime Ángel.
El departamento de Educación hizo varios anuncios esta semana, uno de ellos de referencia a la adición de cuatro días festivos al calendario escolar del próximo año.
“Pero para muchos no creo que sea favorable porque siempre están buscando opciones para que les cuiden a los niños”, dijo la madre Simayi Chirino.
Cabe recordar a los padres que los almuerzos escolares seguirán en funcionamiento en algunos lugares y completamente gratuitos desde el 28 de junio hasta el primero de septiembre.
Para más información visite la página web: Schools.nyc.gov/summermeals
Puedes enviar un Texto con la palabra NYCFOOD al 304-304
O llamando al 311
Además, todas las escuelas, desde el preescolar hasta el grado 12, pronto estarán obligados a facilitar dos a cinco minutos diarios de técnica de meditación conocida como «mindfulness».
Esto con la finalidad de cuidar la salud física y mental de los estudiantes, así como potenciar el aprendizaje socioemocional en las escuelas públicas de la ciudad.
Y aunque el pequeño Christian dice que disfrutara este verano, hay algo que extrañara de su escuela…
«Porque todavía quería tarea», dijo Christian.