Tras sentir la llegada del FBI y saber sería arrestado, el presunto estafador rompió una ventana de su apartamento, ubicado en un piso 31, y se sentó en la repisa con una pierna afuera.
Más de 8 horas debieron negociar las autoridades policiales y de emergencia de Nueva York con un hombre que amenazaba con saltar desde el piso 31 del rascacielos CitySpire, de 72 pisos.
Tras sentir la llegada del FBI y saber sería arrestado, el presunto estafador rompió una ventana de su apartamento y se sentó en la repisa con una pierna afuera.
La «hazaña» del sujeto, identificado como Ian Mitchell, llamó la atención de las personas, que comenzaron a grabar desde la calle y las ventanas de los edificios cercanos.
En el desesperado intento por evitar su arresto, Ian Mitchell jamás se imaginó que dos oficiales de la Unidad de Servicios de Emergencia de la Policía de Nueva York lo interceptarían desde afuera.
Con maniobras de rappel, un funcionario descendía por la pared del edificio mientras otro compañero tensaba la cuerda desde abajo. Y finalmente, uno de ellos se abalanzó sobre el sujeto para meterlo de nuevo al apartamento.
Adentro, otros policías estaban negociando con él y dando tiempo al operativo de rescate.
Tras ser arrestado, el sospechoso fue sacado del edificio cubierto con una sábana blanca. Asimismo, será sometido a una evaluación psiquiátrica para conocer si era capaz de suicidarse o solo intentaba manipular a las autoridades.
Ian Mitchell tenía orden de captura por «un delito de cuello blanco», pero la policía no ofreció más detalles durante el momento del arresto. Al parecer, se hizo pasar por un banquero de inversiones para estafar a una adinerada familia jamaiquina.
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