Se espera que una nueva tormenta que se pronostica que será la más fuerte en golpear a Myanmar en más de una década toque tierra cerca de la frontera con Bangladesh el domingo, lo que aumenta la posibilidad de un gran desastre humanitario.
La tormenta, el ciclón Mocha, se formó sobre el sur de la Bahía de Bengala el jueves y ya comenzó a empapar el oeste de Myanmar mientras avanzaba hacia el noreste el viernes, con fuertes lluvias, fuertes vientos y marejadas ciclónicas pronosticadas para continuar hasta el domingo, según el Sistema Global de Alerta y Coordinación de Desastres.
Myanmar y Bangladesh comenzaron a desplegar miles de voluntarios y ordenando evacuaciones de zonas bajas, informó Agence France-Presse, en una región que alberga a algunas de las personas más pobres del mundo, que son especialmente vulnerables a fenómenos meteorológicos cada vez más severos.
Se esperaba que los vientos sostenidos de la tormenta de 60 millas por hora, registrados el jueves por la noche, aumentaran a 110 mph para cuando tocara tierra, dijeron los meteorólogos del Centro Conjunto de Alerta de Tifones.
Si ese pronóstico se mantiene, Mocha sería la tormenta más fuerte en tocar tierra en Myanmar desde el ciclón Giri, que en 2010 trajo vientos de 143 mph, según el Huellas históricas de ciclones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Esa tormenta mató al menos 45 personas en Birmania
Los ciclones son altamente destructivos. El término «ciclón» se refiere a un tipo de ciclón tropical, el término genérico para todas esas tormentas, como huracanes y tifones, que se forma en la Bahía de Bengala o el Mar Arábigo, ambos ubicados en el norte del Océano Índico.
Los científicos dicen que cambio climático ha ayudado a intensificar las tormentas porque las temperaturas inusualmente cálidas del océano proporcionan más energía para alimentar los ciclones tropicales.
El ciclón Mocha se produce cuando una ola de calor mortal ha estado abrasando el sudeste asiático durante semanas. En abril, Dhaka, la capital de Bangladesh, alcanzó los 105,1 grados, su temperatura más alta en seis décadas. La capital de Laos, Vientiane, alcanzó los 108,5 grados el sábado, la temperatura más alta registrada. Tailandia también ha registrado temperaturas de tres dígitos.
La Bahía de Bengala, en la parte noreste del Océano Índico, ha tenido una larga historia de grandes tormentas. Ciclón Amphan mató a más de 80 personas en India y Bangladesh en 2020. En 2017, ciclón mora arrasó Sri Lanka y las casas de miles de refugiados rohingya en Myanmar, matando al menos 194 personas.
En 2008, ciclón nargis se convirtió en el segundo ciclón tropical más mortífero registrado y el más mortífero en Myanmar, matando a más de 135.000 personas. En 2007, ciclón sidr golpeó Bangladesh, matando a más de 3.000 personas.
En Myanmar, el riesgo de devastación se ve agravado por su constante guerra civilque ha desplazado unos 1,8 millones de personas en todo el país, siendo la región al sur de la frontera con Bangladesh una zona de combate activo y hogar de varios grandes campos de refugiados.