Andrew Hyde, un asistente atrapado en el festival Burning Man en Nevada, dijo que la lluvia ha dificultado caminar en el barro, pero que el mal tiempo ha devuelto el significado del evento a sus raíces.
En una entrevista con Paula Newton de CNN, Hyde dijo que la lluvia creó un «ambiente muy sucio, fangoso y terrible donde apenas se podía caminar».
A pesar de no poder caminar muy bien sobre el barro, Hyde dijo que la moral en el evento está bien y que en general «no hay pánico» entre los demás asistentes.
También dijo que parte del evento es para lidiar con el clima severo «y uno se prepara para eso. Entonces, en muchos sentidos, todos aquí simplemente se hicieron amigos de sus vecinos y es un evento comunitario».
«Creo que casi todo el mundo realmente disfrutó que fuera extremadamente duro, y no sabemos qué va a pasar esta noche, y esa es la gran preocupación», dijo Hyde, hablando el sábado por la noche.
Si hay una emergencia médica o si la gente necesita huir urgentemente, hay maneras de hacerlo, dijo Hyde. «Hay maneras de sacarte de aquí», le dijo a CNN. «Los únicos vehículos permitidos en las carreteras en este momento son las ambulancias».
El sábado, los organizadores del festival pidieron a decenas de miles de personas que asistieron al festival Burning Man que conservaran alimentos, agua y combustible mientras se refugiaban en el desierto de Black Rock después de que una fuerte tormenta azotara el área, CNN previamente informó.
«Creo que la preocupación es que si tenemos otra lluvia, la gente realmente necesita salir. La gente necesita volver a sus trabajos o, ya sabes, volver a las responsabilidades que tienen en casa. Y si se retrasan otra cuatro días, ya sabes, dos días, cuatro días, lo que sea que termine siendo, eso es bastante preocupante», dijo Hyde.
