Los datos sobre empleo publicados a principios de esta semana muestran que los días de búsqueda de empleo sin preocupaciones parecen haber llegado a su fin.
En enero, la tasa de renuncias fue del 2,1%, la lectura más baja desde agosto de 2020, según el último informe de la Encuesta de ofertas de empleo y rotación laboral (JOLTS).
Además de la caída en las renuncias voluntarias, el informe mostró que la actividad de contratación y el número de puestos de trabajo disponibles continuaron disminuyendo desde los niveles récord alcanzados durante la recuperación de la pandemia. Los despidos también disminuyeron.
Aun así, el número de puestos vacantes (una medida de la demanda laboral que se sigue de cerca) sigue muy por encima de los promedios anteriores a la pandemia, lo que pone de relieve la continua fortaleza del mercado laboral. En enero, se estimaba que había 8,86 millones de puestos de trabajo disponibles, frente a los 8,89 millones revisados al alza en diciembre.
El total de enero estuvo en línea con lo que esperaban los economistas. Los economistas proyectaron que las ofertas de empleo disminuirían a 8,85 millones, según estimaciones de consenso de FactSet.
«Las ofertas de empleo siguen siendo relativamente altas, y esa es la estadística clave no sólo en este conjunto de datos, sino también para la economía», dijo en un comunicado Robert Frick, economista corporativo de Navy Federal Credit Union.
«Las vacantes apuntan a que continuarán las contrataciones fuertes, lo que significa más sueldos y buen gasto», dijo. «En este punto, las vacantes parecen estar apoyando un aterrizaje suave en el mercado laboral, donde las contrataciones mensuales oscilan entre 100.000 y 200.000, una zona sostenible para una expansión sostenible».
