Daniel Taylor, un abogado cuya firma, Taylor Hampton, representa a la Sra. Wightman, dijo que era extraordinario que el juicio siguiera adelante. Es solo el segundo caso de este tipo que va a juicio después de docenas de casos y más de una década de litigios relacionados con la piratería, dijo, y plantea riesgos para ambas partes.
Harry, dijo, «es probable que sea sometido a un contrainterrogatorio riguroso y sostenido» por parte de los abogados que representan a Mirror Group. Eso podría resultar vergonzoso, dado que la piratería tuvo lugar durante los años anteriores a que Harry conociera a su esposa, Meghan, cuando era soltero y estaba involucrado en relaciones a veces turbulentas.
Pero Mirror Group también se está arriesgando al ir a juicio, dijo Taylor, ya que una derrota podría animar a otras víctimas de piratería informática a presentarse. “Está dispuesto a hacerlo porque una victoria o un éxito parcial en el juicio, en su opinión, ralentizará o detendrá la marea de demandas que se avecinan contra la empresa”, dijo.
El lunes, Harry logró irritar al juez, Timothy Fancourt, al no presentarse al juicio como se esperaba. El Sr. Sherborne explicó que se había quedado en California el domingo para celebrar el segundo cumpleaños de su hija, Lilibet, y que estaría en la corte para testificar el martes y el miércoles. Un abogado del Mirror Group expresó su preocupación de que no tendría un día y medio completo para el contrainterrogatorio.
Algunos observadores reales dijeron que era una señal de la reputación polarizada de Harry en Gran Bretaña que la cobertura de los medios antes del juicio se centró en si testificar disminuiría su estatura en lugar de en los temas periodísticos en juego.
“La esencia de lo que está tratando de hacer se está suavizando”, dijo Hunt, ex corresponsal de la BBC. “Es casi como si la piratería telefónica estuviera incluida en el precio”, dijo, y agregó, “no estaba incluido en el precio si usted fuera la víctima”.
