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Una empresa de remolques de Filadelfia ha sido acusada de dirigir una empresa delictiva organizada que compró convertidores catalíticos robados por valor de millones de dólares a ladrones para venderlos con ganancias, según los fiscales.
Los fiscales dijeron que TDI Towing compró convertidores catalíticos robados por valor de 8,2 millones de dólares a «cortadores», un nombre dado a los ladrones que los roban, y luego los revendió con un margen de ganancia del 8%.
Los convertidores, que reducen la contaminación y los gases tóxicos de las emisiones de un vehículo, contienen metales preciosos valiosos como paladio, platino y rodio.
Además de la compañía, 11 personas han sido acusadas en relación con lo que los fiscales dijeron que fue el robo, compra y reventa de más de 25,000 convertidores catalíticos robados, además de otros cargos, según el fiscal de distrito del condado de Bucks, Matthew Weintraub.
Una investigación de casi un año encontró que TDI Towing había estado en el negocio de comprar convertidores catalíticos durante al menos tres años, y durante ese tiempo compraron un promedio de 175 convertidores catalíticos a la semana, o 27,300 durante esos tres años, dijo la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Buck. dijo en un comunicado. Los empleados de TDI pagaron un promedio de $300 por convertidor catalítico, dijo la oficina del fiscal de distrito.
“Mientras que TDI Towing se anunciaba como operando durante el día, la gente llegaba durante toda la noche para vender convertidores catalíticos”, según la declaración del fiscal. “El patio de remolque era tan popular entre los ladrones que, en un caso, se cortó un convertidor catalítico de un vehículo robado justo afuera del patio”.
La investigación reveló que TDI Towing estaba controlado y operado por Michael Williams, de 52 años, de Filadelfia, dijo el fiscal, y agregó que la mayoría de los involucrados en la supuesta empresa del crimen organizado tenían una conexión familiar con Williams.
Los fiscales caracterizaron a Williams como el «eje central» de la operación, pagando a los llamados «cortadores» por convertidores catalíticos robados. Según los fiscales, en el punto álgido de la operación criminal, TDI Towing gastaba aproximadamente $10,000 cada noche en convertidores catalíticos robados.
Williams enfrenta varios cargos relacionados con la compra, posesión y venta de convertidores catalíticos robados, además de cargos de crimen organizado y corrupción, según documentos judiciales.
Williams está acusada de comprar convertidores catalíticos robados a «cortadores» de 2020 cuando la pandemia de covid-19 causó problemas en la cadena de suministro, lo que resultó en un aumento del precio de mercado de los materiales preciosos en el interior, que van desde $ 1,000 a $ 7,000 por onza, dijo Weintraub.
El abogado defensor de Williams, Bruce Castor Jr., le dijo a CNN que su cliente cree que las autoridades del condado de Bucks lo han tratado de manera justa y esperará el resultado del proceso penal. Castor se negó a comentar más.
Según la oficina del fiscal del distrito, la empresa, Williams, seis empleados de TDI y cuatro “cortadores” fueron acusados. A excepción de una persona que aún está prófuga, los acusados fueron procesados el 22 y 23 de junio. La oficina del fiscal de distrito dijo que nadie estaba obligado a declararse culpable antes de las audiencias preliminares que están programadas para comenzar el 5 de julio.
Los arrestos y cargos fueron el resultado de miles de horas de videovigilancia, seis ventas controladas y la colaboración de 27 agencias de aplicación de la ley, según la oficina del fiscal. La investigación inicial comenzó en el condado de Bucks después de que la policía comenzara a investigar la cadena de convertidores catalíticos robados allí. La investigación los llevó a TDI Towing en Filadelfia y a otros condados de Pensilvania, dijo la oficina del fiscal a CNN.
“A los delincuentes no les importan las fronteras, pero cuando trabajamos juntos, tampoco estamos restringidos por las fronteras”, dijo Weintraub durante una conferencia de prensa.
El robo de convertidores catalíticos se ha disparado en todo el país en los últimos años, según un informe de la Oficina Nacional de Delitos de Seguros. En mayo, el informe encontró que hubo más de 64,000 robos de convertidores catalíticos en 2022, según datos de reclamos de seguros.
Puede costar entre $1,000 y $3,500 o más reemplazar un convertidor catalítico robado, según el tipo de vehículo, dijo la oficina.
