Leyes que eduquen, regulen y hasta prohiban el uso indebido de baterías de litio en la ciudad de Nueva York fueron discutidas este jueves en el concejo municipal con el propósito de salvar vidas.
En lo que va de año, según el departamento de Bomberos, dos personas han muerto y 40 han resultado heridas en 30 incendios provocados por estos artefactos.
“El problema de las baterías es la sobrecarga. Que las dejan más de ocho horas», dijo Javier Acosta, repartidor de comida.
El proyecto, discutido por un comité, urge para que el departamento de uso de Bomberos desarrolle una campaña informativa sobre los peligros por el mal de las baterías.
Acosta se gana la vida en su motoneta repartiendo comida desde hace cuatro años. El problema principal, dice, es la desinformación.
“Hay algunas que son especiales, que tienen abanicos adentro, que evita el calor y que se prenda”, agregó Acosta.
Precisamente el paquete de medidas propone educar a los repartidores de comida en específico, sobre medidas de seguridad que tienen que tener en cuenta cuando las compran, las utilizan y las recargan.
De 2019 hasta la fecha, el aumento de siniestros y víctimas es alarmante. De 30 a 220 el pasado año. Y 162 inmuebles con daños estructurales.
“No las compremos usadas. Que las compremos nuevas», dijo por su parte Guillermo Suy, otro repartidor.
Uno de los puntos más drásticos en la ley prohibiría vender, arrendar o alquilar medios de transporte que utilicen los dispositivos, si no cumplen las normas existentes. Las violaciones serían castigadas con multas de hasta mil dólares.
Además de leyes, la oficina del Alguacil y el departamento de Bomberos en conjunto hacen inspección en lugares donde saben que se venden y recargan las baterías de litio, en busca de violaciones.
