En un estudio, investigadores examinaron la relación entre los rasgos de personalidad y el riesgo de demencia, extrayendo datos de ocho estudios más pequeños que abarcaron a 44,531 personas de entre 49 y 81 años.
¿Puede tu personalidad influir en su riesgo de demencia? Un análisis reciente sugiere una conexión entre ciertos rasgos personales con la enfermedad.
El estudio, publicado en Alzheimer’s and Dementia, la revista de la Asociación de Alzheimer, examinó los “cinco grandes” rasgos de personalidad y su correlación con los diagnósticos de demencia, revelando ideas sorprendentes.
- 1.- Amabilidad
 - 2.- Apertura
 - 3.- Extroversión
 - 4.- Escrupulosidad
 - 5.- Euroticismo
 
Alto neuroticismo y afecto negativo: mayor riesgo de demencia
Las personas que exhibían altos niveles de neuroticismo y afecto negativo enfrentaban un mayor riesgo de desarrollar demencia a largo plazo.
Por el contrario, el estudio encontró que las personas con afecto positivo y rasgos de personalidad como la extroversión y la escrupulosidad experimentaban un menor riesgo de demencia. El afecto positivo, a menudo asociado con la alegría y la confianza, pareció contribuir al bienestar cognitivo.
Si bien el estudio destaca una asociación entre los rasgos de personalidad y el riesgo de demencia, no llega a establecer una causa directa. El doctor Riddhi Patira, del Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer de la Universidad de Pittsburgh, señaló que si bien existen correlaciones, el estudio no vincula de manera concluyente el tipo de personalidad con la enfermedad subyacente.
Neuroticismo, ansiedad y factores de riesgo
El estudio sugiere mediadores potenciales asociados con el neuroticismo y el afecto negativo que pueden contribuir al riesgo de demencia. Factores como los trastornos del sueño y las tasas más altas de depresión, que prevalecen en personas con un afecto negativo, podrían afectar los hábitos de estilo de vida cruciales para reducir el riesgo de demencia.
Como oportunidad para tomar medidas proactivas, las personas con tendencias neuróticas o afectos negativos pueden priorizar el autocuidado. El ejercicio, el sueño de calidad y una dieta nutritiva emergen como componentes vitales para reducir el riesgo de demencia.
A pesar de las asociaciones identificadas, el estudio no implica una relación causal directa entre la personalidad y la enfermedad subyacente. Los individuos con una personalidad neurótica o afecto negativo “no deben entrar en pánico”, advierte el estudio. En cambio, el estudio ofrece información valiosa que anima a las personas a centrarse en el bienestar integral.
Para quienes luchan contra el afecto negativo o el neuroticismo, buscar apoyo de profesionales de la salud es crucial. Los esfuerzos para mejorar la salud mental, incluida la terapia y el asesoramiento, pueden complementar los cambios en el estilo de vida y brindar un apoyo integral para reducir el riesgo de demencia.



                                    