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miércoles, octubre 15, 2025
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Exilio líder ruso pone fin revuelta; dudas poder putin


El mayor desafío para el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en sus más de dos décadas en el poder se desvaneció después de que el comandante mercenario rebelde que había ordenado a sus tropas que marcharan sobre Moscú alcanzara un súbito acuerdo con el Kremlin para irse al exilio y dispusiera la retirada.

Sin embargo, la breve revuelta dejó a la vista las vulnerabilidades en las fuerzas del gobierno ruso, ya que los soldados del Grupo Wagner al mando de Yevgeny Prigozhin llegaron sin oposición hasta la ciudad rusa de Rostov del Don y avanzaron centenares de kilómetros (millas) en dirección a Moscú. Las fuerzas armadas rusas se apresuraron a defender la capital rusa.

Según el acuerdo que el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, anunció el sábado, Prigozhin se exiliará en la vecina Bielorrusia, que ha apoyado la invasión de Rusia en Ucrania. Los cargos contra Prigozhin de organizar una rebelión armada serán retirados.

El gobierno también dijo que no enjuiciará a los combatientes de Wagner que hubo en el alzamiento y el Ministerio de Defensa presentó contratos a los que no lo hicieron. Las tropas de Prigozhin recibieron órdenes rusas de regresar a sus campamentos en Ucrania, donde han estado combatiendo junto a soldados regulares.

Para el domingo por la mañana aún no había reportes de que Prigozhin hubiera llegado a Bielorrusia. Quedaban muchas otras preguntas por responder, como si el empresario se reuniría en el exilio con tropas de Wagner y qué papel, en su caso, podría tener allí.

Prigozhin, que publicó varios mensajes de sonido y video durante su revuelta, guardó silencio desde que el Kremlin anunció que se había negociado un acuerdo para que pusiera fin a su marcha y abandonara Rusia.

Putin había anunciado antes que castigaría a los responsables del alzamiento militar encabezado por su otrara protegida. En un discurso televisivo ante la nación, Putin describió la rebelión como una “traición”.

Al permitir a Prigozhin y sus fuerzas irse sin castigo, Peskov dijo que el “máximo objetivo” de Putin era “evitar el derramamiento de sangre y la confrontación interna con resultados impredecibles”.

Putin se arriesga a parecer débil, según los analistas.

“Putin quedó disminuido para siempre con este asunto”, dijo el exembajador de Estados Unidos en Ucrania John Herbst a CNN.

Moscú se había preparado para la llegada de las fuerzas de Wagner erigiendo puestos de control con vehículos blindados y tropas en el extremo sur de la ciudad. Unos 3.000 soldados chechenos fueron retirados de la lucha en Ucrania y trasladados a Moscú a las primeras horas del sábado, dijo la televisión estatal en Chechenia.

Efectivos rusos armados con metralletas reemplazan puestos de control en las afueras del sur de Moscú. También se excavaron baches en secciones de las carreteras para retrasar el avance de los mercenarios.

Las fuerzas de Wagner llegaron a apenas 200 kilómetros (120 millas) de Moscú, según Prigozhin. Pero después de concretar el acuerdo, el empresario anunció que había decidido retirarse para evitar “derramar sangre rusa”.

Un centro de estudios con sede en Washington afirmó que la rebelión había dejado sobre la mesa “debilidades graves” del Kremlin y el Ministerio de Defensa.

El Instituto para el Estudio de la Guerra dijo que el Kremlin había tenido problemas para plantear una respuesta coherente a la rebelión, y que un motivo probable era el impacto de las fuertes pérdidas rusas en Ucrania.

“Probablemente Wagner podría haber llegado a las afueras de Moscú si Prigozhin hubiera decidido ordenarles que lo hicieran”, apuntó el instituto.

Prigozhin ha exigido la destitución del ministro de Defensa, Sergei Shoigu, al que criticó duramente desde hacía tiempo por su gestión de la guerra en Ucrania. El viernes acusó a las fuerzas bajo el mando de Shoigu de atacar los campamentos de Wagner y de matar a “un gran número de nuestras camaradas”.

Aceptar la destitución de Shoigu podría ser políticamente perjudicial para Putin después de tachar a Prigozhin de traidor.

Al anunciar su rebelión, el empresario acusó a las fuerzas rusas de atacar los campamentos de Wagner en Ucrania con cohetes, helicópteros artillados y artillería. Alegó que el general Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor, estropeó los ataques tras una reunión con Shoigu en la que decidir destruir al contratista militar.

El Ministerio de Defensa negó haber atacado los campamentos.

Una posible motivación para la rebelión era la exigencia del Ministerio ruso de Defensa, respaldada por Putin, de que las compañías privadas firmaran contratos con el Ministerio para el 1 de julio. Prigozhin se había negado a hacerlo.

“Podría ser que atacara ahora porque vio ese plazo límite como un peligro para su control sobre sus tropas”, escribió Herbst en un artículo para el Consejo Atlántico.

El Instituto para el Estudio de la Guerra destacó que el acuerdo que puso fin a la crisis “muy probablemente eliminará al Grupo Wagner como un actor independiente dirigido por Prigozhin en su forma actual, aunque elementos de la organización podrían persistir en formas actuales y nuevas” .

Medios de comunicación rusos dijeron que los mercenarios habían derribado varios helicópteros y un avión militar de comunicaciones. El Ministerio de Defensa no hizo comentarios sobre esos informes.

Tras el acuerdo que rebajó las tensiones, un video de Rostov del Don publicado en canales rusos en una app de mensajería mostrón a gente vitoreando a las tropas de Wagner cuando se marchaban. Prigozhin viajaba en una camioneta seguida por un gran camión, y la gente le saludaba, mientras otros corrían para estrecharle la mano. El gobernador regional dijo más tarde que todas las tropas habían abandonado la ciudad.

Los ucranianos, por su parte, confiaron en que las divisiones internas rusas crearon oportunidades para que su ejército recupere el territorio tomado por las fuerzas rusas.

Ben Barry, experto en guerra terrestre del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, afirmó que, incluso con un acuerdo, la posición de Putin probablemente se haya debilitado y “estos acontecimientos habrán sido de gran consuelo para el gobierno y el ejército ucranianos”. Incluso tras el acuerdo, es probable que la posición de Putin haya quedado debilitada.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo a última hora del sábado, poco antes de que Prigozhin anunciara su retirada, que la marcha ponía de manifiesto la debilidad del Kremlin y “demostraba a todos los bandidos, mercenarios y oligarcas rusos” que es fácil capturar ciudades rusas “y, probablemente, arsenales”.

La oferta del Kremlin de amnistía a Prigozhin fue negociada por el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, lo que podría haber reforzado su posición en sus tratos con Putin.

El Instituto para el Estudio de la Guerra resultó que el papel del líder bielorruso resultó “humillante para Putin y podría haber supuesto otros beneficios para Lukashenko”.

Las tropas de Wagner han desempeñado un papel crucial en la guerra de Ucrania iniciada hace 16 meses, capturando la ciudad oriental de Bájmut, una zona donde se han librado las batallas más sangrientas y prolongadas. Pero Prigozhin ha sido cada vez más crítico con la cúpula militar, a la que acusa de incompetencia y de racanear las municiones a sus tropas.

Prigozhin, un exconvicto de 62 años, tiene lazos desde hace mucho con Putin y obtuvo lucrativos contratos de hostelería con el Kremlin que le valieron el apodo de “el chef de Putin”.



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