París
cnn
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El gobierno francés y la Unión Europea gastarán 200 millones de euros (215 millones de dólares) para ayudar a los productores de vino del país, que luchan por hacer frente a la caída de los precios y la disminución de la demanda.
El Ministerio de Agricultura francés había asignado inicialmente 160 millones de euros (173 millones de dólares) para el programa de crisis que permite a ciertos productores vender el exceso de existencias a los destiladores, quienes luego lo convierten en otros productos alcohólicos como desinfectante para manos.
La alta demanda del programa de recompra voluntaria, que se anunció en junio, llevó a las autoridades a ampliar su presupuesto a 200 millones de dólares, dijo el Ministerio de Agricultura en un comunicado el viernes.
Francia era, en 2020, el segundo mayor productor de vino del mundo y su mayor exportador de vino. Pero la industria se ha visto afectada desde la pandemia de Covid-19 debido a la inflación y los cambios en los patrones de consumo. Cada vez más malas cosechas debido al cambio climático también amenazan el futuro de los viñedos franceses.
Una buena cosecha el año pasado combinada con la disminución de la demanda creó un exceso en toda Europa, dijo la UE. En junio, la producción de este año se estimaba en alrededor del 4% (más de lo habitual), pero el consumo ha bajado alrededor del 7% en Italia, el 10% en España, el 15% en Francia, el 22% en Alemania y el 34% en Portugal. Las exportaciones de vino de la UE de enero a abril de este año también son un 8,5% inferiores a las del año pasado.
«Este contexto de mercado se está traduciendo en dificultades de ventas para los viticultores y productores de vino de la UE, una reducción de los precios de mercado y, en consecuencia, una grave pérdida de ingresos, especialmente en ciertas regiones más afectadas por estas tendencias», dijo la UE en un comunicado en junio.
La UE dijo que en todo el bloque los vinos más afectados son los tintos y rosados producidos en ciertas partes de Francia, España y Portugal.
El gobierno francés también está alentando a los viticultores a buscar cultivos alternativos para hacer frente al cambio climático y las fuerzas cambiantes del mercado. El Ministerio de Agricultura también anunció un plan para pagar hasta 6.000 euros (6.500 dólares) por hectárea (2,5 acres) para ayudar a los productores a arrancar las vides de forma segura.