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Puede que Venecia sea conocida como La Serenissima, pero para aquellos que se han encontrado con sus gaviotas residentes, la experiencia puede ser cualquier cosa menos serena.
Las gaviotas son famosas por robar comida a cualquiera que sea lo suficientemente ingenuo como para comer afuera, descender en picado sobre las terrazas de los cafés, romper la vajilla, arrebatar sándwiches de las manos de los caminantes y morder felizmente cualquier dedo que se interponga en su camino.
Ahora, los delincuentes alados han ido un paso más allá, provocando un cierre de una hora y dos horas de caos en el aeropuerto de la ciudad.
El Aeropuerto Marco Polo de Venecia, situado al norte de la ciudad, con una pista adyacente a la laguna, es el quinto aeropuerto más transitado de Italia, y el más grande del norte del país fuera del área de Milán.
Pero el viernes por la mañana todo se detuvo cuando una bandada de gaviotas se congregó al final de la pista.
Los vuelos fueron suspendidos entre las 9.54 a.m. y las 10.45 a.m., confirmó a CNN un portavoz del aeropuerto. Veinte vuelos entrantes fueron desviados a otros aeropuertos del norte de Italia: Treviso, Verona, Trieste y Milán.
Si bien Treviso está a 30 minutos en autobús, aquellos desviados a Trieste y Milán habrían tenido que afrontar viajes de dos a tres horas para llegar a Venecia.
Mientras los “grandes pájaros” de las aerolíneas se desviaban hacia aeropuertos sin gaviotas, el personal de SAVE, la empresa de gestión aeroportuaria, implementaba su rutina habitual contra las gaviotas.
El aeropuerto de Venecia emplea a un halcón residente, que fue enviado por un cetrero para dispersar a las aproximadamente 200 aves. También se utilizaron “disuasivos acústicos respetuosos con la fauna”, según un comunicado del aeropuerto.
Una vez que el halcón completó su trabajo y las gaviotas se alejaron, el aeropuerto volvió a funcionar con normalidad a las 11.20 horas.
Venecia no es el único aeropuerto de la zona que tiene un halconero residente. Treviso, a unos 22 kilómetros tierra adentro desde la laguna en vuelo de gaviota, también utiliza uno. Verona, que está a unos 60 kilómetros tierra adentro, está libre de gaviotas merodeadoras.
Las bandadas de pájaros alrededor de los aeropuertos pueden ser peligrosas para los aviones.
Los “choques con pájaros”, como se les conoce, pueden causar fallas en el motor e incluso accidentes. Los accidentes mortales del vuelo 375 de Eastern Air Lines en 1960, que despegaba de Boston, y del vuelo 604 de Ethiopian Airlines, que aterrizaba en Addis Abeba en 1988, se debieron a choques con aves.
Incluso Ryanair, la aerolínea europea con el mejor historial de seguridad, ha tenido un encontronazo con las aves. En 2008, un vuelo de Frankfurt a Roma atropelló a una bandada de estorninos al acercarse al aeropuerto de Ciampino. Ambos motores se pararon y, mientras el avión aterrizó de forma segura, dos tripulantes y ocho pasajeros fueron trasladados al hospital. El Boeing 737, de ocho meses de antigüedad, fue dado de baja como un resultado.
Quizás el incidente de choque con aves más famoso fue el vuelo “milagro en el Hudson” de US Airways de 2009 desde LaGuardia de Nueva York a Charlotte, capitaneado por Chesley “Sully” Sullenberger. El avión chocó contra una bandada de gansos canadienses durante el despegue y la tripulación se vio obligada a realizar un aterrizaje de emergencia en el río Hudson.
