Gómez-Acebo & Pombo ha presentado este miércoles los resultados del ejercicio 2023. El bufete dirigido por Íñigo Erláiz ha cerrado el ejercicio con un crecimiento del 11,6% en España, lo que supone una facturación de 83,85 millones de euros de cifra neta de negocio. A través de una nota de prensa, la firma ha anunciado unos ingresos netos globales de casi 93 millones de euros (en concreto, 92,86). Esta cifra indica que la firma cree un 10,8% y vuelve a romper su techo histórico de facturación, situado en 75 millones en 2022. Para 2024, Erlaiz anuncia que acometerán «proyectos tecnológicos importantes».
Los datos compartidos por Gómez-Acebo & Pombo (G_AP) señalan que el corazón del negocio del bufete sigue estando en España, si bien en los últimos meses ha reforzado su oficina de Lisboa para posicionarse en el mercado portugués. De hecho, la nota del despacho destaca el margen de crecimiento de esta sede, que van a seguir impulsando en 2024. No en vano, el bufete aspira a ser la firma ibérica de referencia.
Sin embargo, «a nivel de oficinas, y aunque todas han tenido un buen desempeño, la facturación se concentra principalmente en Madrid, que representan dos terceras partes del total de la facturación», reconocen desde el bufete. Desde G_AP también destacan el peso creciente de la región LatAm. De hecho, el negocio con origen en estos países se ha incrementado en más de un 50%.
Las transacciones han experimentado un importante empuje para el despacho, que ha participado durante el año en algunas de las operaciones más relevantes como la adquisición por Zegona de Vodafone España, la reestructuración de Celsa o la OPA de OPDenergy.
En general, destaca G_AP, las distintas áreas de práctica han tenido un buen comportamiento superando el 10% de incremento. Entre ellas, mercantil y banca, pero también procesal, público, fiscal, laboral, propiedad intelectual o nuevas tecnologías.
En palabras de Iñigo Erlaiz, socio director de la firma “Estamos muy orgullosos de los resultados obtenidos porque se trata de un crecimiento muy equilibrado y trasversal. Nuestro objetivo es ser líderes en todas las áreas de práctica y estos resultados nos acercan a ello».
Erlaiz subraya que «el crecimiento en sí no es importante; importa en la medida en que refleja un avance en la dirección marcada por la firma, de mejora de posicionamiento«. Los datos apuntala este objetivo, asegura el socio director: «en esa dirección apuntan también las mejoras conseguidas en ratios como el precio medio hora o el de facturación por abogado, que resultan del tipo de asuntos en el que estamos asesorando. Por ello sigue siendo un crecimiento tranquilo, sano, muy ordenado».
En relación a los últimos fichajes, Erlaiz señala: «Se han hecho algunas incorporaciones de peso en el ejercicio pero no ha habido un incremento en el número de profesionales mayor del habitual. Como siempre, mantener nuestra esencia y nuestra cultura, en la que la cohesión entre los socios, la cercanía y el elemento personal resultan claves, sigue siendo, además, un principio irrenunciable en el camino”. Además, añade: “Más allá de los números, en 2023 hemos trabajado en distintas iniciativas dirigidas a mejorar la productividad y eficiencia de la firma, y por supuesto a cuidar a nuestra gente. Las personas siguen estando en el centro del proyecto y queremos que así lo sientan. En 2024 seguiremos por ese mismo camino. Tenemos previsto acometer proyectos tecnológicos importantes, y seguiremos poniendo el foco en el posicionamiento: queremos ser la firma ibérica de referencia y reforzar nuestro posicionamiento internacional, en particular en las jurisdicciones más relevantes para nosotros”.
