-Veo que se te salen las lágrimas, ¿por qué lloras?
“La necesidad vieja, no es fácil”.
A Darwin Castillo se le atoran las palabras. Desde que lo sacaron del Hotel Watson en Manhattan donde encontró un refugio hace dos meses, tiene un trabajo cerca que no puede darse cuenta del lujo de perder.
Hace un par de semanas, la oficina del alcalde tomó la decisión de mudarse a un refugio temporal en la terminal de cruceros en Red Hook, Brooklyn, pero no fue hasta este sábado que el aviso se hizo realidad.
“Tengo que estar a las siete y media en mi trabajo. ¿A qué hora tengo que salir de allá, cómo a las cinco de la mañana? Peligroso salir en la madrugada», explicó Castillo.
Según la ciudad, la orden del traslado que aplica para unos 500 hombres solteros busca darle paso a familias con hijos que vienen camino a Nueva York desde la frontera sur y que utilizan un lugar seguro donde albergarse.
En la mañana del lunes se vio a algunos de los hombres afectados tomar los autobuses hacia Brooklyn, pero un grupo de aproximadamente 50 prefirió acampar frente al hotel en señal de protesta.
Otros llegaron a ir, pero volvieron.
“Lo que ellos consideran que es una cama no es cama, son camillas como de estas personas que van a la guerra”, dijo Nelson Piñango, un inmigrante venezolano.
A parte se quejan de que por no tener privacidad, otros les roban.
Y para ir al baño deben salir y caminar casi una cuadra en el frio.
“No tenemos ninguna parte donde haya calefacción. No tenemos agua caliente como tal”, agregó Piñango.
Pinango.
Por su parte, el alcalde Eric Adams dijo en televisión nacional que lamentaba no haber recibido dinero del gobierno federal para lidiar con la crisis.
Es injusto para ciudades como El Paso, Nueva York, Chicago o Washington asumir casi solos la carga, dijo el alcalde.
Pero líderes pro inmigrantes como Uzurin, no dan tregua y le exigen.
“Necesitamos hogares permanentes, sanos, gratis”, dijo Sergio Tupac Uzurin, de Bronx Mutual Aid.
Las carpas, las cobijas, el agua, la comida que tienen estos momentos han sido donados por personas de la comunidad de Hell’s Kitchen.
Por el momento no parece haber alternativas. La orden de desalojo está dada. Nos contarán que van a los cuartos con llaves maestras y una vez dentro les exigen que se vayan.
