Algunos edificios están aplanados o parcialmente derrumbados. Otros están acribillados a balazos o marcados por el humo. No se encuentran civiles por ninguna parte.
Esta es la escena que encontró CNN en las afueras de Al-Bureij, en el centro de Gaza, después de tres meses de guerra.
CNN se reunió con el ejército de Israel el lunes, logrando vislumbrar la destrucción dentro de Gaza y una mirada poco común al interior de la supuesta infraestructura subterránea y de fabricación de armas de Hamas descubierta por las fuerzas israelíes.
Junto a tierras de cultivo ahora arrasadas y dentro de un edificio anodino, el ejército israelí llevó a los periodistas al interior de la abertura de lo que dijo era un sistema de túneles que conducía a una instalación de fabricación de armas tanto en la superficie como bajo tierra.
«Estamos parados en una de las entradas principales al centro terrorista manufacturero», dijo un oficial identificado sólo como Mayor Ariel de la 188.ª Brigada, que descubrió la entrada del túnel.
Debajo de un cobertizo cercano, el ejército israelí mostró otro pozo que conducía al mismo túnel.
El ejército israelí también mostró a los periodistas las instalaciones de fabricación en la superficie, donde CNN vio granadas de mortero que, según los comandantes israelíes, se fabricaban allí. Otro pozo de túnel se encontraba en la esquina de la fábrica, y conducía a lo que el ejército israelí dijo que era una instalación subterránea donde se empaquetaba material explosivo, en algunos casos a partir de materiales de doble uso como fertilizantes, en los proyectiles.
El ejército israelí no permitió que los periodistas estuvieran bajo tierra, diciendo que los productos químicos lo hacían demasiado peligroso, pero proporcionó un video que, según dijo, fue filmado dentro de esa instalación subterránea en el que se podían ver grandes cubas y material industrial.
«Lo que estamos viendo es utilizar las industrias civiles incorporadas para construir una industria de cohetes», dijo a CNN el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, dentro de las instalaciones de armas, un punto que planteó repetidamente a lo largo del día.
Cuando se le preguntó si estaba enfatizando la conexión entre la infraestructura de Hamás y los edificios civiles para justificar el alto número de muertes civiles en Gaza, Hagari dijo: “Nos estamos centrando en Hamás, no, no; nos estamos centrando en una guerra contra Hamás, estamos no luchar contra el pueblo de Gaza”.
“Cada muerte de cada niño es una tragedia. No queríamos esta guerra”, dijo Hagari.
Fase de menor intensidad: Israel amplió su ofensiva terrestre hacia el centro de Gaza a fines de diciembre y durante las últimas dos semanas llevó a cabo ataques y empujó sus fuerzas terrestres hacia áreas donde previamente había instado a los civiles a evacuar.
Pero hay indicios de que está desacelerando su ofensiva en partes de Gaza, pasando a una fase de menor intensidad de la guerra tras una importante presión estadounidense.
“Hay un gran cambio porque es un nivel diferente de intensidad. Ahora, no es con la misma intensidad, alta intensidad con la que trabajamos en el norte (de Gaza)», dijo Hagari. «Es un esfuerzo más continuo en el centro de gravedad para que podamos asegurarnos de que la población se distinga de los terroristas. y centrarse en los marcos de Hamás”, añadió.
