El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el jueves nuevas sanciones contra tres colonos israelíes y dos granjas en la ocupada Cisjordania, mientras la administración apunta a las amenazas a la paz y la seguridad en la zona.
Las últimas sanciones siguen a una orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden El mes pasado tenía como objetivo atacar a los violentos colonos israelíes en Cisjordania, quienes, según él, socavaban la estabilidad en la zona.
El portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller, dijo que «desde los horribles ataques terroristas contra Israel el 7 de octubre, la violencia en Cisjordania ha aumentado drásticamente».
«Hoy, estamos tomando nuevas medidas para promover la rendición de cuentas de quienes perpetúan la violencia y causan disturbios en Cisjordania, imponiendo sanciones a tres individuos israelíes y dos entidades asociadas involucradas en socavar la estabilidad en Cisjordania».
Miller reiteró la posición de Estados Unidos de que «no hay justificación para la violencia extremista contra civiles o para obligar a las familias a abandonar sus hogares, cualquiera que sea su origen nacional, etnia, raza o religión».
Más sobre las sanciones estadounidenses: Uno de los individuos sancionados, Moshe Sharvit, «acosó, amenazó y atacó repetidamente a civiles palestinos y a defensores israelíes de los derechos humanos en las cercanías de MOSHES FARM, un puesto avanzado en Cisjordania», según una hoja informativa del Departamento de Estado.
Un asentamiento que fue sancionado, Zvis Farm, «perpetra la violencia contra los palestinos e impide que los agricultores palestinos locales accedan y utilicen sus tierras», decía el documento.
El Ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, dijo que la decisión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de imponer sanciones sobre los colonos israelíes en Cisjordania fue «una prueba más de que el gobierno estadounidense no entiende quién es el enemigo y quién es su amigo».
Violencia de los colonos: Alrededor de 500.000 colonos judíos israelíes viven en Cisjordania, según Peace Now, un grupo israelí de derechos y vigilancia. Muchos asentamientos son áreas fuertemente vigiladas y valladas que están fuera del alcance de los palestinos.
La mayor parte del mundo considera que los asentamientos son ilegales según el derecho internacional e Israel ha sido criticado por permitir su expansión.