El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este miércoles la destitución del director de la Policía, general Henry Sanabria, un polémico funcionario que protagonizó varias controversias por su fanatismo religioso y sus opiniones tildadas de misóginas y homófobas.
Sanabria fue el encargado de la captura del narcotraficante dominicano César Emilio Peralta (César «El Abusador») cuando era jefe policial en Cartagena en 2019, y luego escaló al más alto mando como director general de la Policía de Colombia, designado en agosto de 2022 por el presidente Petro.
En sustitución de Sanabria asumirá la dirección de la Policía el general William Salamanca, un mayor general de la reserva «con más de 37 años de experiencia en la institución«, señaló el mandatario en un mensaje compartido en su cuenta de Twitter.
Salamanca había estado desde el principio en la lista de candidatos para dirigir la Policía colombiana por su cercanía con Petro, quien lo designó como parte de su equipo de transición con el Gobierno anterior.
Petro, quien en ocasiones anteriores había salido en defensa de Sanabria cuando estuvo bajo el foco de las críticas por sus comentarios y hasta el momento no había tomado acciones, agradeció su «arduo trabajo». El ministro de Defensa, Iván Velásquez, también mostró su gratitud con Sanabria.
El presidente colombiano indicó además que la general Yackeline Navarro, segunda en la línea de mando de la Policía y muy cercana a Sanabria, con quien compartía sus creencias religiosas, también fue apartada del cargo.
Mientras el general Salamanca se incorpora de nuevo a la Policía, asumirá como encargado el nuevo subdirector, el general Tito Castellanos.
Salamanca es administrador de empresas y administrador policial, con especializaciones en Relaciones Internacionales y Seguridad Integral.
También tiene una maestría en Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad Externado de Colombia y de la Universidad de Columbia (EE.UU.), una maestría en Seguridad Pública y es alumno del Centro Hemisférico de Defensa en Washington D.C., donde ha realizado estudios sobre lucha contra el terrorismo, manejo de crisis y liderazgo.
Las polemicas de Sanabria
Sanabria estuvo casi desde el inicio de su gestión en medio de controversias por sus mensajes ultracatólicos publicados en redes sociales y sus comentarios en los medios de comunicación que mostraron su fanatismo religioso.
Un fanatismo que, según las denuncias de miembros de la fuerza pública, traspiraba a las labores diarias de la Policía.
La más reciente polémica fue la entrevista concedida a la revista «Semana», en la que Sanabria se refirió a los casos de VIH en la institución, criticó el uso del preservativo como método anticonceptivo y defendió el exorcismo como herramienta en las operaciones policiales.
«Ojalá se pudiera» sacar de la institución a agentes infieles, fue una de las declaraciones del general, quien aseguró que «una persona que es infiel no es prenda de garantía», también se refirió al derecho de las mujeres a abortar, del que aseguró que es «un pecado mortal porque atenta contra la vida se genera un odio muy fuerte cuando se aborta».
También hizo referencia a los exorcismos en la Policía para indicar que algunas de las grandes operaciones contra jefes guerrilleros de las antiguas FARC, como alias «Mono Jojoy», y paramilitares, fueron posibles gracias a rituales que permitieron el éxito incluso en operaciones contra el narcotraficante Pablo Escobar.
Estas declaraciones levantaron ampollas en la opinión pública y llevaron al Ministerio de Defensa a anunciar una «verificación de la incidencia de las creencias religiosas» del ahora exdirector en «el manejo de la institución».