Puerto Príncipe, 29 may (Prensa Latina) La inseguridad, provocada por la violencia, sigue siendo hoy una constante en Haití, donde en las últimas horas asesinaron a una directora de escuela y una docena de personas fueron secuestradas por los pandilleros.
Unos maleantes armados en motocicleta abrieron fuego contra la máxima figura de la escuela Hermanas de Santa María de los Ángeles, nombrada Petit Papa Garcia Dominique.
Antes de quitarle la vida, los criminales la golpearon para obligarla a salir de su vehículo en la calle Capois, una zona de Puerto Príncipe, informó el diario Le Facteur Haiti.
Hasta ahora se desconoce que grupo perpetró el atentando, pero en medio del caos que vive la nación caribeña, los directivos de escuelas podrían estar en la mira de los delincuentes, que ya quemaron y saquearon liceos, escuelas y hasta universidades.
Por su parte, el diario Haití Libre reportó el secuestro de una docena de trabajadores en la terminal de Varreux, justamente en la avenida Haile Selassie, cuando regresaban a sus casas.
Los bandidos exigieron un rescate de 500 mil dólares por la liberación de los rehenes.
Estos sucesos ocurren en medio de las muestras del rechazo por la muerte de tres misioneros extranjeros en Haití.
Natalie Lloyd, Davy Lloyd y Jude Montis fueron emboscados la noche del 23 de mayo por un grupo de criminales, cuando regresaban de la Iglesia.
Davy Lloyd fue golpeado y llevado a la fuerza a su casa por los asaltantes, que luego saquearon sus pertenencias antes de irse.
De repente, apareció otra pandilla que intervino alegando que quería ayudar, pero la situación rápidamente se convirtió en una confrontación violenta.
Hubo disparos, poniendo en peligro la vida de Davy, Natalie y Jude Montis, y a despecho de los desesperados intentos de negociación y rescate, incluida la búsqueda de una evacuación segura, los esfuerzos por salvarlos fracasaron.
Natalie Lloyd es hija del congresista del estado norteamericano de Missouri, Ben Baker, y Davy Lloyd, su yerno.
Al mismo tiempo, Jude Montis, un haitiano-dominicano, fue asesinado cuando las pandillas irrumpieron en el orfanato donde trabajan todos, ubicado en la llanura de Cul-de-Sac.