Este otoño, más de mil autobuses de la MTA tendrán espacio designado para que los coches de bebés no tengan que plegarse al subir.
La Autoridad de Transporte anunció que hoy da inicio a la fase dos de su programa «Open Stroller» o «Coche Abierto» que busca dar mayor accesibilidad a todos los neoyorquinos al transporte público.
En esta nueva etapa, mil autobuses en 57 rutas de los cinco condados contarán con un espacio libre para aparcar el coche.
Esto podría hacerse cerca de la puerta trasera del vehículo o en el espacio que dejarían libres dos asientos plegables, dependiendo del modelo del bus.
La MTA inició el plan piloto de «Open Stroller» en otoño del año pasado y ha recibido más de 200 comentarios de usuarios para implementar las mejoras.
