Un juez de la suprema corte de Manhattan emitió una orden judicial preliminar, a favor de las empresas Uber, Doordash, Grubhup y Relay, que suspende temporalmente la entrada en vigor de la nueva ley municipal que establece un salario mínimo para quienes trabajan como repartidores.
Hay en la ciudad aproximadamente 60 mil repartidores de comida.
La decisión del juez se da tras tres demandas de parte de las compañías que buscan anular la medida.
Doordash y Grubhup presentaron una denuncia en conjunto. Uber y Relay hicieron lo propio.
El mandato del magistrado detiene la implementación de la legislación mientras las denuncias están en proceso. La próxima audiencia para los alegatos orales, en los tres casos, está programada para el 31 de julio.
La ley, que habría entrado en vigencia el 12 de julio, requiere que a los repartidores de comida se les pague 17 dólares con 96 centavos por hora, con un aumento a cerca de 20 dólares en 2025.
Las empresas tandrían la opción de pagar por hora o por entrega.
Pero las empresas móviles de reparto sostienen que la manera en que se determinaron estas cifras ha sido inadecuada y que, si se llegaran a implementar, afectarían adversamente a los negocios, consumidores y los propios deliveryistas.
En un comunicado la comisionada del Departamento de Protección al Consumidor y Trabajador dijo:
«Estamos extremadamente decepcionados de que las aplicaciones estén retrasando la implementación de la tasa de pago mínimo. Estas aplicaciones actualmente pagan a los trabajadores muy por debajo del salario mínimo, y esta tasa de pago ayudaría a sacar de la pobreza a millas de neoyorquinos y sus familias».
Uno de los líderes del movimiento de los repartidores de comida, Gustavo Ajche, de Los Deliveristas Unidos, dijo ante la decisión del juez: “Estas empresas tienen la capacidad de pagar el salario mínimo que ejercerá la ciudad; todo esto es un juego para ellas. Continuarán torciendo el brazo porque tienen el dinero y el poder para hacerlo”, según cita de theCity.nyc