1 – «La democracia con Trump está en peligro»; es el último invento de los demócratas en su intento por ganarle a Donald Trump la carrera presidencial. Este infundio de Kamala y sus huestes son las patadas de alguien desesperado que se está ahogando.
2 – ¡Kamala, despierta! La democracia de los Estados Unidos y la paz mundial, quienes las han venido vapuleando, son ustedes los demócratas con sus tantas guerras. Para darte cuenta de ello, solo ve y pregúntales a los iraquíes, a los sirios, a los libios, a los pakistaníes, a los de Yugoslavia y a los sufridos sobrevivientes de Ucrania y de la Franja de Gaza y a todos los habitantes del Líbano y Palestina, si las guerras llevadas por ustedes a esos países le han llevado la democracia y la paz que ustedes proclaman a los cuatro vientos.
3 – Para más, ustedes, los demócratas, también han destruido la democracia de los Estados Unidos, entregándole el poder a los más ricos. Ya no somos el gobierno del pueblo y para el pueblo, tal como nos decía Abraham Lincoln. Ahora lo que tenemos es el gobierno de los ricos para los ricos, el gobierno de las corporaciones para las corporaciones, encabezado por el Complejo Militar Industrial, de cuya malignidad tanto nos advirtiera en su tiempo el presidente Dwight David Eisenhower. Para peor, también en los Estados Unidos tenemos un gobierno controlado por los judíos sionistas, quienes en su afán por controlar el mundo se han infiltrado en todas las ramas del gobierno y apoderado de todas las estructuras económicas como los bancos, las viviendas, la construcción, el transporte, la salud, y donde quiera que se mueva un dólar.
4 – Esta codicia por el poder y dinero, y las tantas guerras, es lo que ha venido destruyendo la democracia en los Estados Unidos y en otros países, que, dicho sea de paso, es una destrucción que ha provocado la emigración de miles de personas hacia los Estados Unidos, buscando sobrevivir a las situaciones de hambrunas y miseria generalizadas que han causado las guerras de los demócratas.
5 – Si la equidad, bienestar y felicidad son atributos de la democracia, entonces, en los Estados Unidos no tenemos democracia. Para comprobar esta realidad, solo bastaría con auscultar la angustia con que día a día sobrevive el trabajador norteamericano. En este momento hay que tener dos y tres trabajos para poder cubrir los altos costos de vivienda, transporte, comida y servicios básicos, mientras el dinero del contribuyente se dilapida en genocidios con matanzas espeluznantes de miles de niños, tan solo para que unos pocos a cargo de la industria de la guerra y del petróleo, ganen millones y mas millones a costa del sufrimiento humano y de toda la carga económica que recae sobre el pueblo norteamericano. Visto así, la democracia en los Estados Unidos está anémica, está tuberculosa. Los demócratas con sus guerras las han enfermado.
6 – El actual escenario mundial de crisis climática, de emigraciones forzadas, de inflación exorbitante y el peligro de una Tercera Guerra Mundial, es fruto de las tantas guerras desatadas por los sucesivos gobiernos demócratas, en particular por los gobiernos de George Bush hijo, Barack Obama y Joe Biden. Pero sucede, que ahora, obviando esa realidad, los demócratas quieren presentar a Trump como un peligro para la democracia de los Estados Unidos, cuando, en verdad, este peligro lo representan ellos. Es que Kamala, al verse perdida, en su desesperación, tirando patadas de ahogado, balbucea semejante infamia contra Trump, todo con la astucia de cazar el voto de los incautos, quienes, por cierto, ya no son tantos como para elegir al presidente de los Estados Unidos.
7 – En este momento, Donald Trump es el candidato de la paz; en consecuencia, tal como he sostenido anteriormente, sabemos de sus falencias, pero con él de presidente, podemos arreglar la carga en el camino; al contrario, con Kamala solo habrá fastidio, cero democracias, y el peligro de llevar al mundo a una Tercera Guerra Mundial. Estos son motivos más que suficientes para que votemos por Donald Trump.
Posdata
Solicito a todos mis lectores, en especial a los latinos, reenviar este artículo a sus contactos, para que en nombre de la paz, logremos todos juntos, «los millones de votos necesarios para que Donald Trump gane la presidencia de los Estados Unidos». Votar por Trump es decirle, «No, a las guerras», donde solo van a morir o sufrir mutilaciones y perturbaciones mentales, los jóvenes de los barrios marginados, es decir, aquellos hijos de machepa, que siempre han sido la carne de cañon en los conflictos bélicos de los imperialistas.
Esta no es una época para la bestialidad de las bayonetas y la pólvora. Estos son tiempos para la ciencia, la tecnología, la cultura, el amor y la confraternidad. Digámosles NO a las guerras, votando por Donald Trump.
Por lo que veo, estos son tiempos apocalípticos, en consecuencia, el que tenga oídos, que oiga…