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La muerte de Irvo Otieno ha sido declarada un homicidio por asfixia, dijo la Oficina del Médico Forense Jefe de Virginia en un comunicado a WWBT, afiliado de CNN.
La causa de la muerte del joven de 28 años se dictaminó oficialmente como «asfixia mecánica y posicional con restricciones», confirmó la oficina del médico forense a WWBT.
Siete agentes del alguacil y tres trabajadores del hospital han sido acusado de asesinato en segundo grado en la muerte de Otieno el 6 de marzo cuando estaba ingresado en un centro de salud mental estatal. La familia de Otieno ha dicho que estaba en medio de una crisis de salud mental.
Los trabajadores “lo asfixiaron hasta la muerte” durante el proceso de admisión de la instalación, dijo Ann Baskervill, abogada del Commonwealth del condado de Dinwiddie.
Otieno estaba siendo trasladado al Central State Hospital desde la cárcel del condado de Henrico, donde estaba detenido después de que las autoridades alegaran que agredió a tres oficiales mientras estaba hospitalizado.
Después de escuchar el dictamen oficial del médico forense, la madre de Otieno, Caroline Ouko, inicialmente se quedó sin palabras, según un comunicado de las oficinas de los abogados de familia Ben Crump y Mark Krudys.
“Todos deben saber lo que le hicieron a mi hijo”, dijo Ouko, según el comunicado.
Crump y Krudys dijeron en una declaración separada que las conclusiones del médico forense «no son sorprendentes», ya que se alinean con las acciones que se muestran en las imágenes de vigilancia publicadas por los fiscales.
“La declaración oficial confirma lo que todos pudieron ver en el video. A Irvo, mientras estaba boca abajo y esposado por las muñecas y con grilletes por los tobillos, no se le permitió respirar. Durante más de 11 minutos, los diez oficiales/acusados del hospital empujaron con fuerza cada parte del cuerpo de Irvo hasta que quedó flácido y sin vida”, dijo Crump.
“No podemos seguir tratando a los enfermos mentales con tanta brutalidad”, agregó Crump.
Otieno era un aspirante a artista de hip-hop que se mudó a los EE. UU. desde su lugar de nacimiento, Kenia, a la edad de 4 años, dijo Krudys.
Ouko, dijo el mes pasado que Otieno tenía una enfermedad mental que requería medicación. Su hijo pasaba largos períodos de tiempo en los que «(tú) ni siquiera sabías que algo andaba mal», explicó Ouko, pero luego, a veces, «entraba en algún tipo de angustia y luego sabías que necesitaba ver a un médico».
