Incertidumbre y desolación son las dos palabras que recogen la situación que sufren pequeños criadores de cerdo de traspatio en el distrito municipal de Platanal, en Sánchez Ramírez, el lugar que se considera epicentro de la peste porcina africana (PPA) en esta provincia.
Aunque los cerdos de algunos criadores han logrado hasta el momento evitar la PPA, otros como Catalino Brito, han perdido en los últimos dos meses el trabajo y la inversión de años.
“Yo tenía una cerda a la que quería mucho porque me paría 18 y 19 cerditos. Se me enfermó una tarde. Cuando vine y le eché comida y fui a buscar el veterinario, desesperado, me la inyectó y se murió más rápido que los otros”, lamenta Brito, quien cumplirá 65 años.
Agrega que tras la muerte de sus puercos está “aguantándose” con varios chivos que tiene para la venta, “hasta ver dónde llegamos”.
“Algo irán a hacer con nosotros. No me han hablado (las autoridades del Ministerio de Agricultura) de cuándo puedo volver a criar. Me dejaron un papel para pasar dentro de un mes por el Banco Agrícola (a recibir el pago por compensación)”, declara.
Este martes el Estado dominicano, a través del Banco Agrícola y el Ministerio de Agricultura, entregó RD$39.7 millones a 2,000 criadores cuyos animales han sido matados. El pago corresponde al sacrificio de 3,783 puercos, contabilizadas del 1 al 8 de agosto pasado.
Catalino señala al equipo de Diario Libre el lugar donde desde el mes pasado ha visto morir 23 de sus cerdos e indica que entregó a las autoridades el viernes pasado los animales que aún quedaban con vida para su sacrificio.
“Supuestamente, los tres que ellos se llevaron me los van a pagar, pero de los primeros que se me murieron nadie me ha dicho nada. Vinieron y me apuntaron pero no me han notificado cuándo pagarán”, expresa.
Sin rastro de cómo llegó
El criador, residente en Chacuey Abajo, confirma que no recibían supervisión de las autoridades agropecuarias.
“No se cómo llegó la peste. En el primer grupo se me murieron cinco marranos como de cinco kilos, perdí 19 en total, de más de 30 kilos, y cuatro cerdas madres. Una de las dos que se llevaron último me la tasaron en 250 kilos, porque eran cerdas de calidad, grandes”, precisa.
Igual suerte ha corrido Luis Manuel Herrera, quien acusa a las autoridades actuales de descuidarse con la vacunación y supervisión de los cerdos en la zona.
“A mí se murieron 12 cerdos, primero, y después la puerca madre, que estaba preñada. Se murieron dos en estos días, de unas que me quedan, y encontré uno muerto. Ahora mismo me queda una puerca parida con nueve y otra con cuatro marranos, que estos son los que se me están muriendo”, detalla.
Sin embargo, las declaraciones del pequeño productor fueron desmentidas por el ministro de Agricultura, Limber Cruz, quien afirma que en el país se sabe lo que está pasando con la PPA “porque nosotros fuimos los que nos preocupamos y enviamos 589 muestras a Estados Unidos. No hubo descuido”.
Herrera sostiene que empleados del Ministerio de Agricultura estuvieron en Platanal y Chacuey matando cerdos hace varios días pero que no han regresado a la zona. Manifiesta que a él todavía no le han sacrificado animales.
Revela que los cerdos comenzaron a morirse desde hace alrededor de dos meses. Dice haber perdido más de RD$50 mil por la muerte de sus animales y sin la esperanza de conseguir la compensación que está otorgando el Estado.
Para empezar una jornada de sacrificios de cerdos en todo el país hay que estar seguro de lo que se va a hacer porque eso significa miles de millones de pesos.
El ministro explica que los puercos sacrificados se pagarán por categorías y al precio del mercado, al añadir que no es lo mismo un cerdo al destete, que una madre o un cerdo de mayor tamaño.
Otro productor afectado es Alexander Del Orbe, quien informa que hace un mes murieron los últimos 39 cerdos que le quedaban, contabilizando sus pérdidas en más de RD$200 mil.
“Me quedaron las pérdidas y el trabajo. Yo espero que el presidente tome cartas en el asunto porque lo que vivimos de eso lo que estamos es de vagos. Yo tengo una pocilga con una inversión de más de RD$100 mil y ya es una pérdida completa”, se lamenta.
Denuncia que en la zona de Platanal han muerto más de 1,000 cerdos. Del Orbe dice estar consciente de que los animales que no fueron sacrificados por las autoridades no se los van a pagar.
Los 18 pequeños cerdos de Julio Taveras Ureña han logrado escapar a la contaminación la PPA. Según explica, las autoridades del Ministerio de Agricultura inspeccionaron la semana pasada sus animales y que al percatarse de que estaban sanos continuaron su recorrido.
Fernando Durán, administrador del Banco Agrícola, institución que ejecutará los pagos, asegura que en Sánchez Ramírez están operando cinco brigadas que están visitando las diferentes zonas de la provincia, identificando donde hay contagios con la peste.
“Hay un protocolo que primero aborda donde hay contagios identificados, segundo se crea un perímetro a aquellas granjas que requieran la protección necesaria para su preservación, por la importancia de su alta calidad de su genética y porque tienen la bioseguridad necesaria”, sostiene.
Los cerdos que son entregados a las autoridades agropecuarias son trasladados en camiones para su posterior sacrificio.
Impacto económico del sector porcino en República Dominicana
El valor de la producción nacional de cerdos supera los RD$30,000 millones en la República Dominicana, de acuerdo a la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), que detalló que las inversiones en infraestructura, equipos y manejo de desechos sólidos utilizando biodigestores, superan los RD$20,000 millones y el valor comercial, a precio de mercado, asciende a unos RD$14,400 millones anuales.
Según los datos de la JAD, el sector porcino nacional, además, genera más de 50,000 empleos directos y un promedio de 100,000 indirectos.
“Una parte importante de la materia prima es de origen importado. Para el transporte de los Puertos Marítimos a las granjas, se utilizan unos 50,000 camiones en un año. Cada camión tiene un chofer y por lo menos un ayudante, por lo que se crean unos 100 mil empleos temporeros en el año”, indicó el presidente ejecutivo de la JAD, Osmar Benítez.
En cuanto a su importancia en la dieta nacional, Benítez indicó que la carne de cerdo es el segundo alimento cárnico de mayor importancia, con un consumo promedio per cápita en los últimos cinco años, de unas 23 libras, siendo superado solamente por el consumo per cápita de carne de pollo.
Benítez explicó a través de un documento presentando al sector porcino en una actividad encabezada por el presidente de la República, Luis Abinader, que el 70 % de la producción nacional de cerdos se genera en casi 400 granjas modernas, con la más alta tecnología que se pueda encontrar en cualquier país desarrollado.
“En nuestro país, estas granjas siguen el más estricto protocolo de bioseguridad establecido por las autoridades dominicanas y por la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE)”, explicó.
De igual manera, el ejecutivo informó que en el país hay, además, unos 20 mil pequeños productores con tecnología de menor intensidad que producen el 30% de la oferta nacional de cerdos. Pero resaltó que, en los últimos tres años, la producción nacional ha suplido en promedio el 73 % del consumo nacional, siendo suplido el restante 27 %, con importaciones.
El presidente ejecutivo de la JAD resaltó que la República Dominicana cuenta con dos de los centros de la genética porcina más avanzados del mundo, Biogenetik y Nugepor. Biogenetik representa la línea Choice Genetic, empresa francesa-estadounidense que ocupa la tercera posición a nivel mundial.
Asimismo, Nugepor representa la línea Hypor, de origen canadiense, que ocupa la quinta posición en el mercado de líneas genéticas en el mundo.
“Pocos dominicanos saben que estas dos empresas cuentan con un banco de semen de 300 machos de alta genética, suficientes para inseminar 50,000 madres en el proceso de reposición de la producción nacional”, analizó Benítez.
Otro dato ofrecido por la Junta Agroempresarial Dominicana que es la República Dominicana dispone de 95,000 cerdas madre y produce, en promedio, 100 mil cerdos comerciales mensuales, con 100 kilos de peso promedio.
